En un rincón del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC), el performance Pieles invita a reconocer la identidad étnica y cultural de aquellos que la transitan.

¿Has llamado a alguien cholo? ¿Has calificado a alguien de montuvio? son preguntas que el visitante ve en el piso, previamente a acceder a un cuarto oscuro.

En este espacio, cinco paneles proyectan los rostros de varias personas que contestan las preguntas anteriores y otras,  bajo una dinámica interactiva, en manos de un  control remoto.

Un grupo de siete estudiantes del último semestre de la carrera de Diseño Gráfico, de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol), están detrás de este proyecto que surge de la necesidad de reivindicar los términos peyorativos.

Pieles es una propuesta que experimenta, a través de una proyección, la forma en que los guayaquileños se identifican a partir de varias preguntas.

“En esta muestra la sala ambienta al visitante y lo hace partícipe de lo que sienten las personas que son tachadas como diferentes, por pertenecer a otro grupo étnico o tener otro color de piel”, explica el universitario Jarol Nelson.

Cuenta que el proceso investigativo se originó en la clase de Patrimonio Cultural, donde se planteó reconocer si el ecuatoriano está consciente de lo que significa ser un país étnico y pluricultural.

El último censo poblacional realizado en 2010 señala que de acuerdo a las costumbres y tradiciones de los ciudadanos, se identificaron como mestizos el 71,9%, 7% indígenas, 7,2% afroecuatorianos, 7,4% montuvios y 6,1% blancos.

Nelson y sus compañeros Wendy Simancas, Diana Elizalde, Kevin Astudillo, Ricardo Íñiguez, Robinson Figueroa y Sara Artos revisaron estos resultados y se enfocaron en Guayaquil para desarrollar la encuesta.

“Nos dimos cuenta de que las personas tienen esa ideología e identidad debido a lo que consumen, lo que han visto en televisión y lo que dicen en su entorno”, recuerda el joven.

El grupo se remontó a la televisión de hace 15 años, cuando programas como Ni en vivo ni en directo no tenían censura y emitían  parodias con personajes caricaturescos como El cholito, Moti y Pescao, entre otros.

Los futuros diseñadores también hablaron con historiadores y académicos, llegando a la conclusión de que Ecuador no es un país racista porque no maneja censuras como lo hacen en otras naciones.

Además, encontraron un porcentaje mediano de personas que estaban al tanto de su identidad y orgullosos de ella, rescatando las fortalezas.

“No todo fue burla o desconocimiento en la encuesta, también mencionan aspectos positivos de las razas como que el cholo es trabajador, o que el negro ofrece más actividades folclóricas de reconocimiento cultural”, indica.

La tutora del proyecto, Andrea Pino, señala que la propuesta Pieles es lúdica para el público.

“La investigación se enfocó en cómo una persona puede generar discriminación hacia otras con estas palabras y para entender eso de país multiétnico, si es que somos fieles a esta mezcla que resulta en esta piel y habla de quiénes somos, ¿estamos orgullosos de ello?”, detalla la docente de la Espol.

Hasta hoy, de 09:30 a 17:00, se podrá acceder a la experiencia sensorial de Pieles, en el MAAC, ubicado en la calle Malecón y Loja. (I)