La historiadora de arte y curadora alemana Helga Prignitz-Poda ha desvirtuado el presunto hallazgo de la firma The Billion Art. Se trata de una pintura de gran formato que, de ser original, cubriría una pérdida histórica de la pintora surrealista mexicana Frida Kahlo, de quien 150 cuadros continúan desaparecidos.

“La Mesa herida es el mismo falso que circuló en Acapulco” en 2019, le dijo la especialista a la periodista Merry MacMasters, del diario mexicano La Jornada. Esto luego de que el marchante de arte gallego Cristian López Márquez le dijera al mismo medio que la obra es la original, cuyo paradero se desconoce desde 1955.

Las pruebas de autenticidad sólo se las darían al comprador final, advertía el agente desde España. Las medidas del cuadro son 1,2 metros de alto por 2,4 metros de largo, y se ha llegado a especular ampliamente sobre su precio: de $ 20 a $ 50 millones en el mercado del arte europeo.

Prignitz-Poda explica que las personas que falsifican obras de Frida nunca se dan por vencidas, porque representa mucho dinero para ellas. E insiste en que La Mesa herida original tiene como soporte la madera, mientras que la que se oferta está hecha sobre tela.

La curadora ha investigado largamente los pormenores del cuadro desaparecido después de su exhibición en Varsovia, en 1955. Y de que fuera rechazada por la Unión Soviética luego de que su autora quisiera donarla a ese país.

En 2017, la historiadora de arte, junto con su colega rusa Katarina Lopathina, escribió un ensayo sobre sus búsquedas. Macmasters recoge de ese texto que el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura de México (Inbal), bajo ninguna circunstancia, debería intentar comprar la obra, sino ver que se destruya.

La escritora Martha Zamora, autora del libro Frida: el pincel de la angustia, ha confirmado que el cuadro se exhibió en México en 1940, en la exposición sobre el surrealismo que organizó la Galería de Arte Mexicano, de Inés Amor. Es la etiqueta de esta y otras exposiciones una de las pruebas que López dice tener pegada tras la obra, aunque un poco deterioradas.

En 2019, circuló en México una versión de La mesa herida, puesta a la venta y que se podía ver con cita. Zamora revisó el cuadro y reconoce que estaba bien hecho –resume La Jornada–; “sin embargo, no parecía ser original”. También explicó que Diego Rivera había regalado el cuadro a la Asociación Cultural Mexicano-Rusa y existen los documentos de dicha donación.

“¿Por qué el promotor de su venta no lo pone a subasta en Christie’s o Sotheby’s?”, cuestiona la escritora. Y recuerda que para un coleccionista es importante formar parte de un catálogo de prestigio, todo indica que la actual es la misma pieza que circuló ya en México, pues no salió de ese país de forma ilegal.

Las autoridades mexicanas anunciaron la detención de una persona que intentó apostillar un contrato privado ante un notario público del estado de Morelos, que avalaba la compraventa del cuadro en cuestión, a mediados del año pasado.

De acuerdo con los documentos, la pintura sería enviada a un comprador en Londres a cambio de una casa en Acapulco avaluada en 20 millones de pesos (unos $ 900 mil). A decir de los oficiales mexicanos, la venta pudo haber sido un fraude en vista de que la persona detenida no presentó el cuadro de manera física. 

En la actualidad, el 95% de las obras que se ponen a la venta en el mundo son falsificadas. (I)