Londres, Inglaterra.- El icónico grupo estadounidense Eagles recorre “con perspectiva” los momentos más significativos de su carrera, desde sus inicios en 1971, en un DVD recopilatorio, explicaron ayer los músicos en Londres.

Dirigido por la australiana Alison Ellwood, “History of the Eagles” es un documental en dos partes plagado de entrevistas, sesiones de grabación y escenas de “backstage”, que se estrenó  ayer en el macroestadio londinense O2 dentro del Festival de Cine de Sundance y que saldrá al mercado en DVD y Blue Ray el próximo lunes.

La cinta relata la trayectoria del grupo californiano de country rock y folk a lo largo de 42 años sin obviar los “muchos obstáculos” sorteados por sus integrantes en forma de conflictos internos, excesos y continuos cambios, recordaron Glenn Frey, Don Henley, Timothy B Schmit y Joe Walsh.

Su disco “The Greatest Hits: 1971-1975” fue el más vendido del siglo XX con 26 millones de copias y cuando sacaron al mercado “Hotel California” (1976), que incluye clásicos como “Life in the Fast Lane”, “Hotel California” y “New Kid in Town”, ya se encontraban afianzados en el estrellato musical.

Coetáneos de Joni Mitchel y Crosby Stills & Nash, los Eagles no tardaron en ingresar en el selecto elenco de artistas estadounidenses que en los 70 hicieron de California un núcleo de culto para la música. “Entonces no imaginábamos que tendríamos este éxito y nuestro objetivo era convertirnos en una banda de nuestro tiempo, aunque a veces si trabajas lo suficientemente bien, logras convertirte en una banda de todos los tiempos”, dijo Henley.

Con más de 120 millones de discos vendidos por todo el mundo, los Eagles comenzaron a sonar cuando Frey y Henley -los "líderes"-, se unieron al grupo de Linda Ronstadt con el bajista Randy Meisner y el guitarrista Bernie Leadon, antes de desligarse para formar su propia banda en 1971.

Ficharon entonces por la discográfica de David Geffen -con quien acabarían solventando diferencias en los tribunales-, y sedujeron al público sus dos primeros álbumes, "Eagles" (1972) y "Desperado" (1973), grabados en Londres con el productor británico Glyn Johns.

En el documental, Johns confiesa que le costó entender el “furor” generado en torno a los Eagles hasta que los escuchó cantar a capella y logró apreciar “esa mezcla de voces extraordinarias”.

Junto con fragmentos de conciertos y algunas de las escenas más “salvajes” de la banda, el DVD recuerda la sucesión de guitarristas que dejaron su huella en la discografía de los Eagles.

Fue el caso de Don Felder, parte de la formación cuando grabaron “On The Border” (1974) y “One Of These Nights” (1975) y el excesivo Joe Walsh, que ocuparía el lugar de Leadon, y que admite cómo Henley y Frey lo “intimidaban” por su “increíble talento para cantar y escribir canciones”. “En aquellos años tuvimos que afrontar muchos obstáculos, con los continuos cambios de productor, de mánager, de músicos, de compañías discográficas (...)”, recordó Frey.

Poco antes de que las tiranteces internas disolvieran el grupo en 1980, se  unió Timothy B.Schmit con el bajo en sustitución de Randy Meisner, para grabar “The Long Run” (1978).

La cinta incluye algunas de las escenas más descabelladas del grupo protagonizadas, la mayoría, por Joe Walsh, en las que se ve al músico destrozando habitaciones de hoteles   cinco estrellas, coqueteos con la cocaína y el alcohol y el fenómeno de las “fans”. “Éramos unos niños aunque tuviéramos veintitantos años. Los hombres crecemos más lentamente y aún más si formas parte del mundo del espectáculo”, justificó Henley, que contempla esa época de excesos “desde la gratitud”.

“History of the Eagles” recoge también su reencuentro en 1994 y su evolución posterior con los éxitos “Hell Freezes Over” (1994) y “Long Road Out Of Eden” (2007), que vendió más de 5,5 millones de copias y ganó dos Grammy.

El futuro inmediato de los incombustibles Eagles incluye empezar con los ensayos para la gira por EE.UU. que arrancará el 6 de julio: “No quiero decir que vaya a ser nuestra última gira, pero podría serlo”, reflexionó  Henley.

El aclamado Festival de Cine de Sundance, considerado la meca del cine “indie”, el certamen fundado por Redford cambia de nuevo las montañas de Park City, en Utah (EE.UU.), por el gran pabellón londinense O2 Arena, tras la buena acogida que tuvo la primera edición celebrada en 2012. Su apertura fue el miércoles pasado bajo un halo de expectativa.