Se grabó con el apoyo del fondo fonográfico del Ministerio de Cultura
“Hay muchos aspectos en Ecuador que me producen envidia”
Alberto Plaza ha visitado el país tantas veces que se siente un ecuatoriano más. De hecho, ha celebrado la creación de la visa Mercosur, que permite a los ciudadanos de Argentina, Brasil, Bolivia, Perú, Chile Ecuador, Uruguay, Paraguay y Venezuela vivir hasta 2 años en cualquiera de estos países.
“Había venido en varias ocasiones, pero me tenía un regalo pendiente: vivir una temporada larga en Ecuador, país en el que he pasado tan lindos momentos con amigos de la música, del arte, de la vida”, dice.
La mitad de mi mundo, el nombre de su más reciente producción discográfica, se debe a que está hecha en Ecuador, que está en la mitad del mundo, y a que presenta la otra mitad del universo del cantautor, aquella conformada por canciones que disfruta cantar, pero que no le pertenecen.
Plaza canta junto a Juan Fernando Velasco (Esta guitarra vieja); Mirella Cesa (Corazones rotos), Israel Brito (Tanto tiempo), Papaya Dada y Widinson (Apostemos que me caso), Paulina Aguirre (Basta con que estés), John Peter Vernaza (Morí), Mariela Condo (Vasija de Barro), Daniel Betancourth (Dicen), Trío Pambil (Romance de mi destino), Benjamín Vanegas y Maykel Cedeño (Caderona), Gustavo Herrera (Sombras), Todos (Si tú me olvidas).
Respecto a la selección de los músicos que lo acompañan, Plaza dice que cada uno fue elegido por diferentes razones, pero que en términos generales se optó por artistas emergentes como John Peter, así como por aquellos cuyo trabajo goza del reconocimiento de la gente. “De lo que se trató es de lograr con la diversidad un producto homogéneo”, dice el trovador.
Los productores del disco y el Ministerio de Cultura seleccionaron aquellas canciones que están instaladas en las preferencias nacionales y representan diversas épocas, regiones y estilos.
“La interpretación de algunos temas constituyó un desafío. Apostemos que me caso requiere concentración rítmica y melódica; Caderona es una canción completamente diferente a las que estoy acostumbrado a cantar; Romance de mi destino está instalada en las venas más profundas del Ecuador y su interpretación requiere que lo haga con excelencia, pero sin intentar ser ecuatoriano”, dice Plaza.
Antes de grabar este disco había cantado con Fausto Miño y Damiano, quien incluso le enseñó a interpretar El aguacate, canción de nuestro pentagrama que se ha convertido en parte fundamental de su repertorio.
Hace tiempo que Plaza deseaba grabar un disco con música ecuatoriana, pero el proyecto se concreta a partir del establecimiento de la Ley del Uno por Uno, que el músico celebra en la medida en que protege e impulsa la producción nacional.
Semanas atrás, 10 mil copias de su disco se distribuyeron con EL TELÉGRAFO y se agotaron en menos de 3 horas. “Siento que en Ecuador se valora mucho mi trabajo. Alguien me llamó a las 10 de la mañana para decirme que el disco se había agotado. Fue algo que me emocionó mucho. Yo soy de mucho vivir el presente, y estoy disfrutando el cariño real y legítimo que las personas sienten por mi trabajo, que no es de ahora, sino de muchos años”, dice el artista.
Plaza, que visita constantemente nuestro país desde 1993, dice: “Hay muchos aspectos en Ecuador que me producen envidia, por ejemplo el apoyo a la cultura y los estadios. En Chile se han construido estadios modernos, pero no tienen, como los de aquí, suites y departamentos”, asegura este cantautor que lleva a la Universidad de Chile, su equipo de fútbol, en lo más profundo de sus afectos y que vuelve su corazón azul a donde quiera que vaya.
Puesto que Plaza inició su carrera como trovador en Chile durante la dictadura, hablar de represión es inevitable. “Cuando vivíamos en dictadura sabíamos que estábamos siendo observados todos, así que recuerdo haber experimentado autocensura al componer. La censura flotaba en el ambiente. Había palabras, como ‘libertad’, que eran delicadas de utilizar”.
Vive en Miami desde 2004, ciudad que culturalmente se le ‘agota’. En 2015 celebrará sus primeros 30 años de vida artística, con una nueva producción.
DATOS
El disco incluye un DVD que recrea el proceso de su grabación.
Se grabó con el apoyo del Fondo Fonográfico del Ministerio de Cultura del Ecuador, y se inscribe en la Primera Colección de Antologías de Música Ecuatoriana.
El precio del disco que circulará mañana con EL TELÉGRAFO es de $4,25.
Alberto Plaza nació en Santiago de Chile en febrero de 1962. Obtuvo el tercer lugar en el XXVI Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar en 1985, y el segundo lugar en el Festival OTI en 1995.