Eclipse solar en Estados Unidos colocará la ciencia al alcance del ciudadano común
Millones de personas, estudiantes y especialistas, están a punto de contribuir en un gigantesco esfuerzo científico, el estudio del eclipse total de sol que se podrá apreciar en Estados Unidos el próximo lunes 21 de agosto.
Todo el país se sumirá en las sombras mientras transcurre el eclipse, aunque la oscuridad total cubrirá una franja de 113 kilómetros que se moverá desde Oregon a Carolina del Sur.
Con tecnología en todas partes, desde teléfonos inteligentes a satélites, el eclipse será captado como nunca antes y ofrecerá a los científicos información más precisa sobre cómo funciona el sol.
“Nunca ha tenido lugar un evento como este en la historia humana en el que pueda participar tanta gente con semejante tecnología”, dijo Carrie Black, director asociado en la Fundación de Ciencia Nacional.
“Esperamos que millones de personas participen y las imágenes y la información serán recopiladas y analizadas por científicos durante los siguientes años”.
Uno de los proyectos más populares relacionados con este eclipse es el llamado ‘Eclipse MegaMovie’, que realizará Google junto con la Universidad de California, en Berkeley.
Su objetivo es reunir imágenes capturadas por estudiantes y otros observadores amateurs de la senda del eclipse, con el fin de crear material educativo que describa lo que fue este fenómeno de 93 minutos en su paso por el país.
Otro proyecto, llamado Citizen Continental-America Telescopic Eclipse (CATE), estará dirigido por el Observatorio Solar Nacional y la Universidad de Arizona, y será una especie de carrera de relevos.
Voluntarios de distintas universidades, liceos y laboratorios nacionales se distribuirán a lo largo de la senda del eclipse, ellos utilizarán idénticos telescopios y sistemas de cámaras digitales para capturar imágenes de alta calidad.
“Este evento rivalizará con el aterrizaje en la Luna en 1969 como un hito para las nuevas generaciones”, dijo Madhulika Guhathakurta, quien dirige los estudios de la NASA para este eclipse.
El perfecto ocultamiento del sol cuando la Luna se interpone entre este y la Tierra permite a los científicos capturar con gran detalle la elusiva atmósfera exterior del sol, o corona solar.
La NASA recuerda al público que deben tomar las precauciones debidas, pues nunca es seguro mirar al sol directamente durante un eclipse, ni siquiera con lentes oscuros normales.
¿Qué harán los expertos?
No solo los aficionados estarán involucrados en los proyectos previsto. Aeronaves del gobierno serán utilizadas para seguir el fenómeno y tomar medidas infrarrojas para determinar el magnetismo de la corona solar y la estructura térmica.
Mientras tanto, la NASA utilizará una cámara de su satélite “Deep Space Climate Observatory” (DSCOVR), que se ubica en una órbita a 1,4 millones de kilómetros, para capturar imágenes a medida que la oscuridad avanza.
El presidente estadounidense Donald Trump había dicho a principios de año que quería clausurar este satélite, junto con otras tres misiones científicas que lleva adelante la NASA.
Los satélites Terra y Aqua, lanzados respectivamente en 1999 y 2002, “ofrecerán vistas periódicas de las condiciones atmosféricas y de superficie (de la Tierra) antes y después del eclipse”, explicó el organismo espacial estadounidense.
Todas estas informaciones deberían ayudar a los científicos a calcular mejor cuánta energía solar golpea la parte alta de la atmósfera, cuánta es reflejada hacia el espacio y cuánta energía termal envía la Tierra hacia el espacio.
Además servirá como práctica para el próximo gran eclipse en Estados Unidos, que se verá en 2024.
“Una vez que ves un eclipse, es como una droga”, dijo Scott McIntosh, director del Centro Nacional Estadounidense de Investigación Atmosférica. “Una vez que ves uno, quieres ver el otro”. (I)