ByLock, la mensajería cifrada detrás del fallido golpe de Estado en Turquía
Numerosos sospechosos de haber participado en el fallido golpe de Estado en Turquía hace un año, entre ellos funcionarios, jueces, militares y docentes, fueron arrestados por haber utilizado la aplicación móvil de mensajería cifrada ByLock.
Las autoridades hacen referencia a la app cada vez que anuncian nuevos arrestos, por considerarla una herramienta de comunicación preferida por las redes del predicador Fethullah Gülen, acusado de estar detrás del fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016 contra el régimen de Recep Tayyip Erdogan.
Aún esta semana, las autoridades judiciales turcas emitieron órdenes de arresto contra un centenar de periodistas y universitarios, sospechosos de haber utilizado o descargado ByLock.
Prácticamente desconocida anteriormente, la aplicación fue señalada por Ankara poco después del fallido golpe.
Un responsable turco había afirmado a la prensa, dos semanas después de la intentona, que desde mayo de 2015 las autoridades interceptaban y descifraban los mensajes que se enviaban los partidarios de Gülen, exiliado en Estados Unidos, a través de ByLock.
Según él, esto permitió que los servicios de inteligencia turcos (MIT) descubrieran los nombres de 40.000 simpatizantes del movimiento opositor gulenista, entre ellos 600 altos mandos militares.
Ankara sostiene que ByLock fue creada específicamente para las redes gulenistas. Todo aquel que la haya utilizado o descargado es susceptible de arresto por pertenencia al movimiento de Gülen, considerado “organización terrorista” por las autoridades turcas.
Entre las personalidades bajo arresto por haber utilizado o descargado la aplicación figuran el presidente de Amnistía Internacional Turquía, Taner Kiliç, y un juez de la ONU, Aydin Sefa Akay.
Antes ByLock, ¿Ahora CryptNote?
ByLock fue patentado por David Keynes, un estadounidense de origen turco, quien afirmó en una entrevista con el diario local Hürriyet, el año pasado, haber estudiado en colegios vinculados con el movimiento gulenista, antes de continuar sus estudios universitarios en EEUU, y haber frecuentado a miembros del mismo, pero niega ser parte de la red.
“El 90% de los usuarios de la aplicación son gulenistas. Se convirtió en una herramienta de comunicación para ellos”, sostuvo en la entrevista.
Según él, la aplicación fue desarrollada por alguien conocido bajo el seudónimo ‘Fox’, conectado con el movimiento, con quien compartió una vivienda en Portland (EE.UU.) entre 2003 y 2004.
Pero el ministro turco de Ciencia, Industria y Tecnología Faruk Özlü declaró en septiembre que la aplicación fue creada por exempleados proGülen, de la Agencia Nacional de Ciencia y Tecnología turca.
Para acceder a la mensajería, el usuario debe descargar un fichero en línea, explica a la AFP el experto en ciberseguridad Alper Basaran.
Las comunicaciones, ya sean mensajes o llamadas, no pueden darse si el usuario desconoce el nombre en la aplicación de su interlocutor, a diferencia de otras mensajerías.
Según el MIT turco, más de 250.000 usuarios utilizaban ByLock antes del fallido golpe.
La Autoridad de Tecnologías de Comunicación e Información turca (BTK) indicó que las comunicaciones realizadas con ByLock de más de 102.000 usuarios, incluyendo fiscales, jueces, policías y funcionarios, fueron analizadas.
Según Eva Galperin, directora de la división de ciberseguridad de la Electronic Frontier Foundation, los gulenistas se tornaron hacia otras aplicaciones desde enero de 2016, tras darse cuenta de que el MIT turco se había infiltrado en ByLock.
“Ya no era un servicio seguro. El Gobierno turco hubiese espiado las comunicaciones”, afirmó.
Las autoridades turcas afirmaron recientemente que la nueva mensajería privada, preferida por los gulenistas, era otra aplicación llamada ‘CryptNote’. (I)