13.824 venezolanos estudian en Ecuador
Maryori Rodríguez, de nacionalidad venezolana, deja a sus tres hijos en las mañanas en una escuela ubicada en el sector La Villaflora, en el sur de Quito.
La madre de familia cuenta que en el momento de matricular a sus niños en Ecuador no tuvo problemas. Presentó los pasaportes de los tres y los inscribió.
Ella está contenta con la educación ecuatoriana, pues la considera más exigente que la de su país. “Mis hijos se sienten contentos, hasta el momento ningún maestro o compañero los ha discriminado en el aula”.
Según el Ministerio de Educación, 13.824 venezolanos están incorporados en el sistema público de Ecuador.
Alfredo Astorga, viceministro de la cartera de Estado, cuantifica que en el país residen cerca de 220.000 migrantes procedentes de esa nación sudamericana.
Para Astorga, el número de foráneos no llega a 1% de la población estudiantil.
En ese grupo se encuentran los dos hijos de Estephani y Roy. El primer vástago, de 3 años, asiste al Guaguacentro, del barrio de Monjas, en el suroriente de la capital.
La pareja, que lleva tres años en Ecuador, comenta que el niño fue acogido en las aulas hace un año. “Presentamos los documentos legalizados y listos”.
Actualmente 34.000 chicos de diferentes nacionalidades se encuentran matriculados en el territorio nacional.
“En el tema de los niños y adolescentes venezolanos, el Estado acoge el 40%”, indica Astorga.
Según el funcionario, el Estado ecuatoriano garantiza el acceso a la educación en cualquier momento del año lectivo para los menores de edad que provienen del extranjero.
Sin embargo -recalca- hay elementos que afectan a la población estudiantil tanto migrante como nacional. Por ejemplo, la falta de estrategias educativas y recursos económicos. En el caso de los docentes -menciona- no se encuentran acompañados y reforzados por la política educativa para trabajar en los temas de inclusión.
Pero entre los esfuerzos que realiza la cartera de Estado está el trabajo sobre inclusión que se efectúa en 150 escuelas, donde se tratan temas de migración.
“Los niños de los extranjeros son atendidos, especialmente, por el sistema educativo fiscal que, como sabemos, arrastra problemas estructurales; por eso las instituciones particulares, municipales y otras deben unirse a este esfuerzo”, acota Astorga.
Ana Vohlonen, oficial de Educación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), añade que 250.000 miembros del grupo etario están excluidos.
Además, de acuerdo con la entidad internacional, 380.000 están rezagados.
“Recordamos a los distritos educativos que existen acuerdos, los cuales permiten la matriculación flexible para personas en condiciones de vulnerabilidad”.
Vohlonen recalca que a pesar de los esfuerzos hay falencias en la aplicación de derechos en el sector.
Margarita Velazco, del Observatorio Social, cuestiona algunos de los resultados presentados.
Ella se pregunta si los niños migrantes son incorporados ágilmente al sistema educativo o se presentan algunos impedimentos.
Además, aclara que muchos de los niños venezolanos tienen un nivel educativo inferior y se desconoce si tienen acompañamiento o nivelación.
Sobre calidad, explica que el organismo registró que en el sistema educativo el 26% de profesores aún golpea a los niños “¿Los menores sufren este tipo de maltratos por parte de los maestros?”.
Por otro lado, Velazco indica que, según el Observatorio, entre el 3% y 4% de estudiantes manifestó en un sondeo que no se llevaría con un niño venezolano. “¿Cómo trabaja el Ministerio en estos temas?”. (I)