Unidades educativas necesitan mejoras en su infraestructura
Susana Vacas, docente de la Unidad Educativa República del Brasil, (sector de Chimbacalle -sur de Quito-), confiesa que está desesperada por las condiciones en las que se encuentra la institución. Su angustia aumenta porque esta semana los 700 alumnos del plantel inician el año lectivo 2012-2013.
El plantel está formado por 12 “aulas oscuras”; cuatro de ellas construidas con losa. El espacio destinado al esparcimiento de los menores es pequeño, hay dos espacios, uno reducido y de cemento y otro que se encuentra descuidado, lo que dificulta el juego durante el recreo.
Tampoco existen las baterías sanitarias necesarias, ya que solo hay cuatro para 700 estudiantes. A Vacas le preocupa esta situación, por partida doble, ya que este año rige la instrucción mixta y será necesario implementar baños separados que aun no existen. Sixto Gallegos, director del plantel, aseguró que hace 4 años se presentó el proyecto de remodelación del centro educativo.
Incluso se planteó la propuesta de unificar a la escuela Juan León Mera y el Jardín Isolina Viteri, que funcionan en la misma calle. No obstante, el proyecto se canceló porque las instalaciones son patrimoniales. Los problemas de infraestructura son visibles en otros planteles.
Roberto Carrillo, director de la escuela Pablo Hannibal Vela (Cotocollao -norte de Quito-), aseguró que el centro se encuentra en “déficit completo”. El plantel recibe a 450 estudiantes en primaria. Igual cifra hay en el colegio María Angélica Carrillo, que funciona en la tarde. Uno de los problemas más urgentes es la dotación de pupitres. El 70% se encuentran deteriorados.
Las bancas nuevas fueron entregadas hace más de un año por la desaparecida Dirección Nacional de Servicios Educativos (Dinse) y algunas fueron agolpadas en una bodega. “Hemos hecho algunas gestiones para pedir bancas, pero no ha pasado nada”, indicó el director.
Este centro educativo tiene una extensión de 1.500 metros. Allí se han construido 12 aulas, de las cuales siete son funcionales y cuatro fueron acondicionadas. Los interiores de los salones también están deteriorados. Esto se puede observar en las pizarras cuarteadas. Los escritorios de los maestros también muestran deterioro.
El aula de computación también se encuentra incompleta. Hay 21 ordenadores que se obtuvieron mediante donaciones del Consejo Provincial de Pichincha y están ubicados en modulares apolillados.
Carrillo aseguró que en 2012 la institución recibió un presupuesto de $5.400, pero “no son suficientes” ya que solo ha alcanzado para arreglar los baños, bancas y el pago del teléfono. “Necesitamos al menos 20.000 dólares”, estimó. Los problemas de infraestructura han sido atendidos en la Unidad Educativa Nicolás Jiménez (sector de Calderón -norte de Quito-).
Lupe Ayala, directora del plantel, aseguró que ya cuentan con la orden para reparar el techo de dos aulas, el acceso a los graderíos, el enlosado en tres aulas, y la adecuación de un salón para el gobierno estudiantil.
El plantel tiene una extensión de 2.400 metros cuadrados, pero solo tiene un patio para 740 niños. Según la directora necesitan atención en el campo de tecnología, ya que en la actualidad cuentan con 15 computadoras; antes tenían 34, pero se han deteriorado con el uso.
En lo que va de 2012, las inversiones en infraestructura escolar han alcanzado los $3.708.225,05, según el Ministerio de educación. De ese monto, $2.759.175,47 se han invertido para coeducación, mientras que $949.049,58 se destinaron a otras obras.
Mónica Franco, subsecretaria de Educación, aseguró que hasta el 15 de septiembre el Ministerio habrá intervenido 100 establecimientos de Quito. Señaló que el financiamiento fue asignado a inicios de junio. “No hay justificación para que los establecimientos educativos no hayan cumplido con la organización del inicio del año escolar”.
Más de un millón de estudiantes en clases
Desde hoy 1´713.335 alumnos inician clases en 9.754 centros educativos de la Sierra. El presidente de la República, Rafael Correa, destacó que este año se inicia sin sobresaltos de amenazas de huelgas por parte de maestros, como ocurría antes. Según el mandatario, eso se está erradicando con la mejora de la infraestructura escolar, de sueldos a los maestros y la dotación de materiales como libros de texto a los alumnos.