La emoción los embargó al pasar el peaje de Chongón en su camino hacia Guayaquil. Era la señal de que su largo periplo estaba por terminar. Cansados pero satisfechos, los siete jóvenes recorrieron los 24 kilómetros que los separaban del “puerto principal” y acompañados por varios colectivos que promueven el uso de la bicicleta como medio de transporte y recreativo, llegaron hasta el Parque Guayaquil, en la 9 de Octubre y Tungurahua.

La primera parte de su misión estaba cumplida. El reto que se impusieron el sábado 27 de abril, cuando salieron desde Quito, fue superado. El grupo que se propuso recorrer cerca de 3.196 kilómetros en bicicleta, con la fuerza de sus piernas, su preparación física y su voluntad como únicas herramientas, culminó con éxito el viaje que los llevó a través de varias provincias y que culminó en Guayaquil el sábado 6 de julio.

Sus equipajes los llevaban en alforjas hechas con canecas de aceite recicladas por ellos mismos. Las lavaron y adaptaron para ponerlas en las parrillas de las bicicletas. Se abren por la mitad y al ser impermeables, mantienen la ropa seca. Además cargaban algunos repuestos mecánicos, algo de comida y agua.

Hoy, ya de regreso en la capital, los integrantes de Climacleando se preparan para la segunda parte: la elaboración de un libro y un documental, en los que plasmarán los detalles y todo lo que aprendieron durante el sorprendente periplo, que tenía dos objetivos: estudiar los efectos del calentamiento climático y promover la convivencia entre ciclistas, peatones y automovilistas.

Roberto Madera, Alexandra Garcés y Jéssica López son ingenieros ambientales; Sebastián Orellana es sociólogo, Gandy Zurita es diseñador gráfico, Aracely Beltrán es profesora de danzas y comunicadora social, profesión que comparte con Ximena Paltán. Estos siete amigos dejaron todo: familia, amistades y trabajos, para durante dos meses y medio palpar una realidad a la que de otra forma nunca accederían.

La campaña "Ser Libres" busca que el ciclista pueda circular en su vehículo sin preocupaciones

“Estamos con las emociones encontradas porque hemos conocido muchas realidades de nuestro país. El recorrer en bicicleta nos acerca mucho más a los detalles, a la gente que nos contó cómo ha sentido que el clima ha cambiado y cómo eso va afectando su convivencia social y los aspectos socioeconómicos", afirma Ximena Paltán, de 27 años. "También es motivante saber que hay muchas personas en el país que están haciendo algo por enfrentar o adaptarse al cambio climático".

Según ella, fue importante "entender que somos seres humanos y dependemos bastante de la naturaleza. Y más que depender, necesitamos ser responsables y recíprocos con ella, debemos motivar a que nuevas iniciativas salgan a la luz y sean conocidas".

El objetivo principal de Climacleando es elaborar un documental en video y una publicación escrita, en los que utilizarán el material recopilado durante los 71 días que permanecieron en la travesía.

De esta forma esperan visibilizar iniciativas y armar una red nacional de propuestas de jóvenes y organizaciones sociales, para contrarrestar el cambio climático.

El inicio

A estos siete aguerridos jóvenes los une su pasión por la bicicleta. Fue así como, durante sus reuniones en la capital y encuentros nacionales, se materializó la idea de recorrer el país en este vehículo. "Todos somos activistas de la bicicleta y del ambiente y fuimos uniendo ideas. Es una iniciativa autónoma, no representamos a ninguna entidad gubernamental o privada. Nos unimos y nos planteamos recorrer Ecuador y acercarnos mucho más a nuestras realidades", señala Ximena.

El financiamiento fue mediante autogestión y también ganaron un fondo en un concurso internacional. Además les han auspiciado algunas empresas, como Ziro, que hace ropa deportiva en Ecuador y le dio los uniformes.

De igual forma se contactaron con colectivos de todo el país, que les colaboraron con hospedajes, alimentación y organizando foros en las ciudades adonde llegaban. Según la joven, "conocimos bastante gente, comunidades indígenas y adquirimos un bagaje de conocimientos que creemos importante transmitir a la sociedad".

1. El viaje fue también en homenaje a un activista del uso de la bicicleta que murió atropellado en Quito

Con ella coincide Roberto Madera, de 25 años, quien considera que esta experiencia le ha cambiado la vida. Según él, antes tenía algún conocimiento sobre el cambio climático y la sociedad en general, pero el hecho de haber recorrido en bicicleta tantos kilómetros y compartido con familias “me hace entender muchas cosas que a veces en la ciudad, por el simple hecho de no tener el contacto, no se las vive, no se las conoce”.

Por ejemplo, compartir una jornada de trabajo con pescadores de Puerto Cayo (Manabí). “Estuvimos toda la noche con ellos y ahí uno entiende de dónde viene el alimento y cuán difícil es conseguirlo”. También compartieron las fiestas ancestrales en el Oriente, con una comunidad Schwar.

“Llegar a un lugar, pedir posada y quedarse conversando con una familia, conocer sus problemas y a qué se dedican, son experiencias que todos en algún momento deberíamos vivirlas para entender que no todo es fácil. A veces en la ciudad somos demasiado confiados y no nos importa el resto”, afirma Roberto.

A lo largo del recorrido soportaron momentos difíciles, jornadas duras que los exigieron físicamente. Como una cuando se dirigían a Lago Agrio. Tuvieron un sol muy fuerte y una temperatura de casi 40 grados centígrados. “Estábamos insolados, con las justas llegamos hasta Lago Agrio”, recuerdan entre risas los aventureros.

En cambio cuando estaban por llegar a Cuenca, en el páramo, vivieron el extremo opuesto. “Nos cayó una lluvia fuerte. Estábamos muertos de frío”, comenta Roberto.

O un tramo entre Alausí y Guamote, en el que había una fuerte cuesta y un viento en contra que no les permitía avanzar con rapidez. “Era una subida súper empinada, como de seis kilómetros, el viento nos frenaba y era duro pedalear”, recuerda Gandy Zurita.

“En general, en la ruta uno debe aguantar el calor, el cansancio, el hambre; pero cuando llega a su destino y conversa y comparte con la gente, es una recompensa”, afirman los miembros del grupo.

¿Qué aprendieron sobre el cambio climático? Según Roberto, “vimos que Ecuador es un país muy vulnerable frente a este fenómeno. Pero somos muy optimistas porque aunque estamos llenos de problemas, hay gente que está trabajando, haciendo algo por el medio ambiente. Eso nos anima a seguir trabajando para que esta experiencia no quede aquí, necesitamos más gente para que la replique”.

71 días duró la travesía, que inició el 27 de abril y culminó el 6 de julio y en la que cubrieron más de 15 provincias

En su recorrido, los viajeros comprobaron el cambio del clima en gran parte del Ecuador, donde está lloviendo en temporadas en las que siempre ha hecho calor, o viceversa.
En la página web www.climacleando.blogspot.com, que contiene fotos y descripciones de su recorrido, los integrantes de Climacleando señalan: “Expresiones cómo: ‘Ahora llueve menos’, ‘Antes llovía días enteros y ahora solo unas cuantas horas’, ‘el río Coca se secó casi por completo’ o ‘¿Cuándo imaginarnos que en Limoncocha caería granizo?, la gente pensó que era el fin del mundo’, son una clara evidencia de que el clima se ha modificado y frases como ‘Las estaciones se han perdido… Ahora ya no se sabe cuándo es de sembrar y de cosechar’ empiezan a ser comunes entre la gente”.

Hablan también de la comunidad Santa Marianita de Cayambe, que tiene un inconveniente vinculado con la escasez del agua, por el cambio del clima. “Ecuador es uno de los países más megadiversos del mundo, es además uno de los más vulnerables frente al cambio climático, razón por la cual la población debe estar consciente de esta problemática y se deben tomar urgentes medidas de adaptación y mitigación”, detalla el grupo en su blog.

También cuentan que “en las dos primeras provincias de recorrido, Sucumbíos y Fco. de Orellana, problemas como la pérdida del bosque por la apertura de carreteras, por el desarrollo de actividades petroleras, la expansión de monocultivos, el mal manejo de los desechos, el tráfico de fauna silvestre, están entre los que han contribuido de alguna manera, sea directa o indirecta, con el problema del cambio climático”.

En memoria de Sebastián
Otro objetivo del periplo fue promover el uso de la bicicleta y los derechos del ciclista. Según Gandy Zurita, llevaron la campaña "Ser Libres", que promociona la convivencia entre conductores, peatones y ciclistas.

“Esta campaña surgió a raíz de la muerte de un compañero en Quito hace tres meses. Era Sebastián Muñoz, del colectivo ‘Andando en bici, carajo’. Él fue atropellado a finales de marzo pasado y llevamos este mensaje en homenaje suyo. Por eso pintamos las bicicletas de blanco, en su memoria”, manifiesta el diseñador gráfico.