OMS recomienda vigilar el empleo de antibióticos
Hoy se celebra el Día Mundial de la Salud. Con este motivo, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha propuesto para este año, el análisis de la resistencia a los antibióticos.
Margaret Chang, directora de la OMS, asegura que “mientras no se apliquen medidas correctivas y protectoras de carácter urgente, el mundo se encamina a una era postantibiótica”. Esto desembocaría, sostiene, en que muchas infecciones comunes se quedarían sin cura. Por ello, la entidad sugiere la implementación de una Comisión de Infecciones Hospitalarias y un Laboratorio de Bacteriología en los centros de salud.
Tres doctores consultados coinciden en que la automedicación constituye un factor decisivo en la resistencia de lo microorganismos.
Las bacterias se vuelven resistentes, cuando la medicación no puede destruirlas o impedir su crecimiento, dejando de surtir efecto.
Señalan que los antibióticos deben ser utilizados para infecciones bacterianas más no para procesos de tipo viral como las gripes comunes. Carmen Pesantez, Jefa del Laboratorio de Infectología del Instituto Nacional de Higiene (Guayaquil), sostiene que no toda infección requiere un antibiótico. “En caso de que el médico considere que debe recetar uno de primera generación debe realizar un antibiograma (exudado faringeo o hemograma) para constatar el tipo de bacteria” dice.
Las bacterias y sus hogares
Desde el INH, Pesantez explica que hay un criterio para determinar si la infección bacteriana se produjo dentro del hospital o en la comunidad: “Si el paciente presenta la infección 48 horas después de haber ingresado, hablamos de una infección hospitalaria, antes de eso se trata de un contagio externo”.
Sostiene que la presencia de bacterias en hospitales del país se contabiliza dentro de los estándares mundiales: 5% en el ambiente general y 10% dentro de las salas de cirujía. Nombra a cinco bacterias como resistentes a los antibióticos de uso actual. Estas son las staphylococcus aureus(resistente a la meticilina), la enterococcus spp (resistente a glucopétidos), las enterobacterias productoras de belactamasas de espectro extendido (Blee), la acinetobacter baunanii multiresistente y la pseudomonas aeruginosa.
Nelly Chavez, infectóloga del Hospital del Niño, asegura en que la automedicación es peligrosa.
“A nivel pediátrico, más del 50% de las infecciones en niños menores de un año tienen un origen viral, por ende no requieren antibióticos” dice. La doctora explica que la ingesta indiscriminada de estos fármacos, afecta a las bacterias residentes (no dañinas) del sujeto. Provoca la mutación de la constitución natural en los organismos que viven sin causar perjuicios, en las fosas nasales, vías respiratorias altas y en el tubo digestivo, volviendo a esta flora mas agresiva.
“Bacterias como los staphylococcus aureus que pueden producir absesos y devenir en neumonías o infecciones graves se han vuelto resistentes a los medicamentos de uso tradicional (oxycylina), esta cepa resistente antes solo existía a nivel hospitalario y ahora se lo encuentra también en la comunidad” dice.
Según informes de la OMS fechados al 2007, en Ecuador, esta cepa resistente al antibiótico llamado meticilina, aislada en hospitales, existe en una proporción del 26% al 50%. Las cifras se repiten en Argentina, Venezuela y Uruguay.
Comisiones y laboratorios para controlar y vigilar
Gustavo Bretas, consultor de la Organización Panamericana de la Salud en Guayaquil, manifiesta que la existencia de una Comisión de infecciones hospitalarias y un laboratorio de bacteriología, por hospital, contribuirían a una sistematización de la información.
Añade también que debería discutirse una política de uso de antibióticos, para contrarrestar un problema mundial como el abuso de los antibióticos.
“La vigilancia a través de un laboratorio de bacteriología permite determinar los patrones de resistencia que presentan las bacterias y la tasa de infección intrahospitalaria” dice. Para el doctor, el abuso de antibióticos a nivel agrícola y el uso indebido de antibióticos para tratar enfermedades virales repercute en esta situación.
Sobre las cifras actuales que registren las bacterias presentes en los pacientes y hospitales durante el 2010, el INH no se pronunció.
Revelaron que cuentan con resultados de cuatro hospitales del país. Resultados que forman parte de un sistema de vigilancia para la meningitis bacteriana y la neumonía. Señalan que ha bajado la resistencia de las bacterias neumococo y meningococo gracias a los planes de vacunación que impulsa el Ministerio de Salud.
La vacunación es también para Nelly Chavez del área de Infectología del Hospital del Niño, un factor que debe ser revisado por el médico, para así descartar el uso de antibióticos.
Ampicilina, amoxycilina y cefalexina de segunda generación, son algunos de los antibióticos que se recetan o que las madres compran por desesperación ante los cuadros virales de sus hijos, señala.
“En la población se trata también de un problema cultural, el foco infeccioso debe ser analizado por medio de cultivos” dice.
Las bacterias que residen en el cuerpo humano pueden tornarse agresivas y peligrosas si no son tratadas con los fármacos correctos. El no terminar los tratamientos prescritos por los médicos, repercute en que estas inquilinas se armen de fuerza y resistencia, aminorando los efectos de la farmacología común.