Punto de vista
Investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en el Ecuador
En los últimos años el concepto de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) se ha estructurado como estrategia para impulsar el trabajo científico y tecnológico a través del financiamiento de proyectos y programas. La investigación es la indagación planificada que persigue descubrir nuevos conocimientos y una superior comprensión en el ámbito científico y tecnológico; el desarrollo involucra la aplicación de los resultados de la investigación o de cualquier otro tipo de conocimiento científico para la fabricación de nuevos materiales, productos o para el diseño de nuevos procesos o sistemas de producción; y la innovación es la actividad que tiene como resultado avances tecnológicos en la obtención de nuevos productos, procesos o mejoras sustanciales de los ya existentes.
El nivel de actividad de I+D+i en un país se puede calcular mediante la relación entre el gasto en I+D+i y el Producto Interno Bruto (PIB), desglosando el gasto en gasto público y gasto privado. Según el Banco Mundial (datos de 2012), Ecuador invirtió en investigación el 0,23% del PIB y el resultado obtenido son 256 artículos científicos publicados.
Todos los países procuran, en la medida de sus posibilidades, potenciar las actividades ligadas a la I+D+i a través de políticas de apoyo con subvenciones, deducciones, préstamos bonificados y otras; Ecuador no es la excepción, debido a que un alto nivel de I+D+i implica una mayor fortaleza de las empresas tanto públicas como privadas, dando como resultado productos o procesos diferentes, que se traducen en mayores ingresos económicos, menor dependencia de tecnología externa, intensificación del aparato productivo y calidad de vida para la ciudadanía. Además, muchas de las actividades son potencialmente generadoras de avances sociales en forma de mejora de las condiciones ambientales, de salud, entre otras.
Sin embargo, luego de un análisis se puede determinar que existen oportunidades en Ecuador para potenciar la producción científica, si se impulsa el trabajo investigativo de las instituciones dedicadas a esta labor. Actualmente, un artículo científico es considerado un indicador primordial del desarrollo de conocimiento nuevo en la sociedad; en este sentido, podemos observar que la inversión realizada en los últimos años para la creación y desarrollo de Institutos Públicos de Investigación ha permitido mejorar notablemente la producción científica, incrementando en casi un 500% la publicación de artículos de alto impacto entre 2014 y 2015.
Desde un punto de vista focalizado podemos apuntalar este crecimiento, mejorando el conocimiento de los investigadores nacionales en los protocolos de publicación a nivel internacional, fortaleciendo la infraestructura de investigación, y promoviendo la inversión económica. La innovación es la clave para generar nuevos puestos de trabajo y para asegurar una alta calidad de vida para la sociedad y para las futuras generaciones. (O)