Esparadrapos en los talones y en los dedos de los pies fue la estrategia que tuvo el jueves Javier Paspuel, antes de escoger un taco que le calce perfectamente.

El joven de 27 años fue uno de los participantes de la Carrera de Tacones, que se realizó en la calle Baquerizo Moreno, en el sector de La Mariscal (norte de Quito). Esta fue la primera vez que, según Paspuel, usó zapatos de tacos, sin embargo, dominó el artículo al caminar.

La calle se cerró completamente, ante la mirada de decenas de curiosos, que hicieron una calle de honor para apoyar a los audaces competidores. En el fondo se levantó un portal de globos con los colores insignes del movimiento GLBTI.

“Que chistoso ese hombre con tacos”, dijeron unos colegiales que transitaron por el lugar, mientras que una señora gritó, emocionada: “ahora van a ver lo difícil qué es caminar en esos zapatos”.

En una carpa, los organizadores colocaron una pequeña mesa, en donde se exhibieron más de cinco pares de zapatos.
Allí se colocó calzado con más de 5 centímetros de alto, también plataformas y sandalias, de todos los colores, desde café, morado, rojo... Elegir un zapato perfecto fue toda una odisea y por ello, hubo quienes curiosearon la elección del calzado perfecto. En esta carrera, los hombres combinaron el deporte con accesorios femeninos como las carteras y los zapatos, para así “romper estereotipos”.

Los 8 participantes realizaron un calentamiento previo, como cualquier competencia atlética que se respeta. Hubo nervios. "Y ahora cómo voy a correr", "Y si me doblo el tobillo" fueron algunas de las expresiones de temor que emitieron los participantes.

Sin embargo, los nervios se acabaron con: "Un corre no más, no importa lo que pase", que emitieron los amigos de los arriesgados atletas, quienes les apoyaron en todo momento. Muchos de ellos, corrieron usando su propia ropa, solo realizaron un dobladillo en sus jeans y "a correr".

"En sus marcas, listos y a correr" fue la señal de alerta que recibieron para emprender el trote de 100 metros de ida y vuelta. Hubo 4 rondas. Para los participantes fue una fiesta y por ello, en un parlante, se puso música electrónica a todo volumen.

“Caminar en tacones es algo complicado, ahora imagínate correr en ellos, tarea difícil”, fue la frase de motivación que utilizó Paspuel, antes de arrancar. Mientras Andrés Tamayo, otro de los competidores, dio pequeños trotecitos de prueba con sus tacones rojos, la gente buscó la mejor ubicación para ver esta carrera que para más de uno resultó una  “novedad”.

Paspuel, quien usó una camiseta deportiva y un pantalón corto azul, derrotó a tres competidores antes de instalarse en la final. Anticipó que no tenía mayor experiencia en andar con calzado femenino, pero esta vez demostró que “un hombre es capaz de hacer ese tipo de cosas femeninas y muchas más sin perder su masculinidad”, dijo.

Paspuel, junto a Andrés Tamayo, representante de la Secretaría de Género, llegó a la final. “En sus marcas, listos, fuera”, se escuchó en los parlantes. Los dos finalistas salieron presurosos, pero la preparación física de Tamayo pesó en el resultado final.

Tamayo admitió que trota con frecuencia, pero en esta ocasión hubo un reto en esta actividad. Dejó  de lado los zapatos deportivos por tacones. A pesar de que trotó con su pantalón de terno arremangado. Para él, la riqueza de Quito es la diversidad, ya sea una diversidad sexo y género, “esta vez apoyamos directamente a las iniciativas de la comunidad GLBTI por sus derechos”.

La carrera trajo más de una carcajada de los asistentes, que rieron al ver como a algunos de los muchachos les costó caminar con los tacones puestos.

Esta es la tercera vez que se realiza la Carrera de Tacones, evento que forma parte de la Semana del Orgullo Gay.
Efraín Soria, presidente de la Fundación Ecuatoriana Equidad, destacó que la carrera es una actividad que busca establecer un nexo de articulación de la comunidad GLBTI con la sociedad.

Además este colectivo busca desmitificar que el género es algo natural, “sabemos que es una construcción social a través de la cual hombres y mujeres se dividen roles, por ello cuando un hombre se pone los tacos puede hacer las mismas cosas que una mujer o viceversa, son tan solo estereotipos”. 

Soria se pregunta "¿por qué no conjugar el deporte (lo masculino) y tacones o carteras (lo femenino)?. A su criterio, usar los zapatos de mujer “es dejar de lado los estereotipos, romper con esos mitos que solo ciertos objetos son para unos o para ellas, la sociedad nos ha impuesto ese tipo de reglas, a una mujer le obligan a vestirse bien, a estar presentable, pero eso no es elección de la mujer en la mayoría de casos es imposición”, dijo el presidente.

No fue todo, los organizadores también incluyeron el lanzamiento. El concurso consistió en que los hombres lanzarán las carteras lo más lejos que pudieran. David Soria lanzó el bolso más de 22 metros. Su estrategia fue sencilla, Soria envolvió la cartera entre sus manos, hizo una catapulta, tomó viada y lanzó lo más lejos que pudo.

Soria expresó que esta actividad simbólica permite conjugar el deporte (masculino) con la cartera (símbolo femenino) y tanto hombres como mujeres pueden hacer las mismas actividades por igual.

La Semana del Orgullo Gay finaliza este fin de semana, con la marcha que se realizará este sábado, a las 15:00, en el sector de la Mariscal, al norte de Quito.