Publicidad

Ecuador, 23 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Freddy Álvarez: "21.190 docentes bachilleres tendrán su título profesional"

Freddy Álvarez: "21.190 docentes bachilleres tendrán su título profesional"
Foto: Mario Egas / EL TELÉGRAFO
10 de mayo de 2018 - 00:00 - Redacción Sociedad

El 19% de los docentes del sistema educativo público del país es bachiller; de acuerdo a la transitoria 14 de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), todos deben presentar su título de tercer nivel  hasta el 31 de diciembre de 2020, de lo contrario deberán dejar el cargo.

En el magisterio fiscal existen al momento 160.000 docentes y alrededor de 30.000 no cuentan con formación de tercer nivel.

Por ello, desde noviembre del año anterior, la Universidad Nacional de Educación (UNAE), con el apoyo del Ministerio de Educación, estableció un programa de profesionalización para 21.190 maestros de todo el país que cumplen  los requisitos establecidos.

Sobre el tema, Freddy Álvarez, rector de la UNAE, dialogó con diario EL TELÉGRAFO y contó que alrededor de $ 7 millones se invierten en este programa que cuenta con 500 becas otorgadas por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).

¿Cuáles son los requisitos para ser parte del programa?

Deben contar con al menos 5 años de ejercicio profesional. Además, consideramos a aquellos maestros con más de 30 años de servicio que tienen ciertas habilidades, y también a aquellos que bordean los 55 años de vida. Estamos considerando a los docentes de los últimos lugares del escalafón cuyo promedio de ingresos está entre $ 600 y $ 900. Nos pidieron que reduzcamos las exigencias porque serían miles los profesores que ingresarían y la cuestión es ajustarse al presupuesto que tenemos, que realmente no es muy elevado, pero nos estamos acoplando.

¿Todos los docentes inscritos tendrán su título hasta 2020 como establece la LOEI?

Quienes estén en el programa de profesionalización están protegidos y no tendrán que abandonar el magisterio, hasta diciembre de 2020, como establece la transitoria.

¿Cuál es la diferencia entre este programa y los que puedan ofertar otras entidades?

Es una carrera que se la concluye en 30 meses; y a diferencia de otras universidades hemos diseñado un dispositivo que implica la construcción de un nuevo perfil docente -que no ha existido dentro del país- con otro tipo de capacidad, como ser investigador dentro del aula, y lo implementamos a medida que vamos abriendo más centros de enseñanza.

¿Existe infraestructura en todo el país para el programa?

Por el momento estamos en 6 provincias: Chimborazo, Azuay, Cañar, Morona Santiago, Orellana y Sucumbíos. Pusimos énfasis en la región amazónica, ya que hay muchos maestros quichuas o achuar que son parte de la educación intercultural. A partir de junio abriremos en Manabí y esperamos que hasta finales de 2018 estemos en 14 provincias con las aulas de profesionalización. Comenzamos con 669 maestros y en el segundo período se sumarán 874 más. La idea es que el programa termine con la formación de  esos bachilleres en 5 años.

¿El sistema es a distancia?

Sí, pero a nosotros nos interesa la transformación de la educación, y para eso tenemos profesores que durante todo el tiempo acompañarán a los docentes del programa en el aula; los van a mirar, les dirán las correcciones que deberán hacer. También garantizamos que, durante 16 veces por semestre, los profesores -en los lugares más cercanos a sus trabajos- se reunirán con los autores y tutores para aprender lo que la universidad enseña y, además, revisar las cosas que suceden en el aula respecto a la transformación de la práctica docente.

¿Cuál será el perfil del nuevo docente que dará el programa?

El profesor que formamos es el que tiene todas las experticias sobre lo que es aprender, no solo sobre enseñar, que es lo tradicional. Hoy se trabaja en comunidades de aprendizaje y se prepara a los chicos en las disciplinas correspondientes para un mundo en constante cambio,  a través de un aprendizaje cooperativo y solidario, no competitivo. (I) 

Contenido externo patrocinado