En Azuay, Loja y Cañar siguen inconvenientes
Unos 400 padres de familia se apostaron ayer en las inmediaciones y exteriores de la Dirección Distrital de Educación de Azuay para realizar gestiones de reasignación, inscripción y matriculación de sus hijos.
Cerca del mediodía la desesperación cundió entre los presentes cuando miembros de la Policía Nacional indicaron que la atención se suspendería debido a que el sistema informático tenía inconvenientes.
En la Dirección Distrital de Cañar la situación fue la misma. Decenas de padres de familia hacían fila a la espera de poder ingresar a la institución y presentar sus quejas.
Los representantes indicaron que los reclamos se debían a que el cupo asignado no era viable para la ubicación del estudiante.
El problema se agudizó al mediodía, debido a que el sistema informático no funcionó. Policías tuvieron que custodiar la entidad.
En el Distrito Uno de Loja, las largas filas también fueron parte del paisaje. El sistema informático tampoco funcionó, por ello, las autoridades colocaron mesas para realizar inscripción de manual.
Beatriz Carrión, directora (E), dijo que fueron varios los factores que motivaron la afluencia de personas. “Aquellos padres de familia que no realizaron el trámite y otros que efectúan el cambio, aduciendo que viven en otros países, son los que se acercan a las instalaciones”, dijo.