Según consta en la página web de la Interpol, 14 ecuatorianos figuran como los más buscados con alerta roja a nivel internacional. De ese número solo uno lo requiere el Ecuador por el delito de asesinato.

El Global Peace Index, estudio que lo realiza cada año el Institute for Economics and Peace, que tiene como fin medir la paz de los países a escala mundial, ubica a Ecuador en el puesto 92 de los estados más violentos de entre 163 naciones en 2019.

El informe y las estadísticas destacan que Ecuador es más violento que Panamá, Uruguay, Costa Rica y Chile -país latinoamericano menos violento-.

Pero además, los índices de violencia lo ubican por debajo de Argentina, Perú, Bolivia, Haití, Paraguay, Cuba, El Salvador, Guatemala, Brasil, Nicaragua, Honduras, EE.UU., México, Colombia y Venezuela, este último el más violento del continente.

El estudio actual señala que en comparación con el 2018, este año América Central y el Caribe “tuvieron el mayor deterioro regional”.

Además, alertaron que el mundo sigue siendo menos pacífico que hace una década. Entre los principales motivos consta el aumento de refugiados a escala  mundial.

Y las estadísticas van más allá al decir que el impacto económico que produjo la violencia en 2018 ascendió a los $ 14,1 billones.

“Esto es equivalente al 11.2% del PIB mundial o $ 1.853 por persona”, reza en el estudio.

Por su parte, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), coincidió en  que Centroamérica y Sudamérica son las regiones con los mayores índices de asesinato en todo el planeta.

La lista en la región la encabeza Honduras con 91,6 asesinatos por cada 100 mil habitantes.

Con relación a los índices mundiales, Ecuador se ubica en el puesto 118 en cuanto a tasa de homicidios intencionados con 5,85 por cada 100 mil habitantes. Estos datos, según la Unodc, equivalen a dos homicidios intencionados al día en el país.

Según el exministro del Interior, José Serrano, las estadísticas que manejó esa cartera de Estado a su cargo evidenciaban que en Manta hubo 40 casos por cada 100 mil habitantes entre 2000 y 2009. Para 2016, esos números bajaron a 3,5 por cada 100 mil habitantes.

Otro ejemplo -según el exministro-, es el de Puerto El Carmen, en la provincia de Sucumbíos, que bajó de 60 casos a 8 por cada 100 mil habitantes.

En Imbabura, las estadísticas reflejaban 9 homicidios por cada 100 habitantes. Para 2016, esa cifra bajó a 2,2 casos.

“La tasa del 2016 fue la más baja del Ecuador desde 1979”, resaltó  Serrano.

Agregó que entre las decisiones a tomar para seguir reduciendo las cifras deben concentrarse en la desarticulación de redes delictivas y el patrullaje preventivo. (I)