Crianza respetuosa

La crianza respetuosa es un estilo diferente de educar a nuestros hijos/as, pretende romper los paradigmas y pautas tradicionales instaurados en la crianza. Este tipo de crianza tiene sus bases en el apego seguro.

¿Qué es el apego?

 El apego es el vínculo afectivo profundo que forman los individuos hacia otras personas, con el fin de encontrar proximidad, un refugio seguro, una base segura y cuando esta persona se aleja se experimenta angustia de separación. El apego es el vínculo que se establece con nuestros cuidadores principales e inicia desde nuestros primeros momentos de vida. La formación de este vínculo es un proceso extenso que influye en el desarrollo socioemocional del ser humano, basado en la interacción que tiene con sus figuras de apego.

El vínculo afectivo del apego cuenta con características fundamentales según Bowlby, estos serían la búsqueda y mantenimiento de proximidad, refugio seguro, base segura y la angustia de separación.

Tipos de apego infantil

Apego Seguro. Este tipo de apego es el recomendado por los expertos en el tema, ya que permite al bebé tener confianza en sí mismo y en los demás, su comportamiento social tanto como emocional es adecuado. Esto dota a los individuos de flexibilidad, lo que implica ser compresivos emocionalmente consigo mismos y con los demás, permitiéndoles responder asertivamente a las situaciones cotidianas que se les presente (Goicoechea, 2014)

Este estilo de apego es resultado de una interacción adecuada del bebé con su madre o padre, en este caso la figura de apego ha respondido satisfactoriamente a las necesidades del infante.

Apego Inseguro Evitativo. El estilo de apego inseguro evitativo se produce cuando el niño o niña no obtiene de su figura de apego la satisfacción de sus necesidades. Gago (2014) añade “El niño tiende a ignorar o esquivar a su madre (por ejemplo, evitando el contacto o la mirada). A su vez, la evitación del hijo puede amplificar la conducta parental que ha generado esta percepción en el hijo” (p. 5).

Los infantes con apego inseguro evitativo presentan tendencia a interiorizar emociones, su comportamiento social suele ser superficial, ya que prefieren el aislamiento, no muestran confianza en los demás debido al negligencia de su figura de apego en la infancia.

Apego Inseguro Ambivalente. Este tipo de apego surge porque el infante no obtuvo respuestas adecuadas continuas a las demandas que hacía a sus cuidadores, lo que no le ha permitido generar total confianza, ni seguridad, por lo que coexisten sentimientos contrarios hacia la figura de apego.

Apego Inseguro Desorganizado/Desorientado. En el estilo de apego inseguro desorganizado/desorientado la conducta del infante se muestra extremadamente insegura frente a la ausencia de la madre y cuando su cuidadora retorna el bebé no puede recuperar su equilibrio con facilidad. Oliva (2004) agrega: “Se trata de los niños que muestran la mayor inseguridad. Cuando se reúnen con su madre tras la separación, estos niños muestran una variedad de conductas confusas y contradictorias” (p. 68).

¿Cuál es la visión de la crianza respetuosa?

Después de lo anteriormente explicado, la crianza respetuosa es educar a nuestros/as hijos/as desde el apego seguro, propone una visión empática frente a las necesidades de nuestros infantes. Este tipo de crianza propone criar desde el respeto, comprendiendo las emociones, aceptando sentimientos y brindando seguridad.

Este estilo de crianza suele malentenderse al mencionar sus principios básicos como el respeto y la empatía, surge la pregunta respecto a cómo manejar los límites dentro de esta crianza. Los límites se deben manejar con respeto y amor, no se habla de premios o castigos, se habla de consecuencias. Las consecuencias permiten al infante conocer que cada acto tiene un resultado, por lo que es fundamental instaurar límites con amor, pero sin dudar de la firmeza de las consecuencias.

En conclusión, este estilo de crianza nos plantea ver y tratar a nuestros/as hijos/as como personas, sin minimizarlos, sin abusar del poder que existe como padres, invitándonos al equilibrio entre el autoritarismo y la permisividad. La aplicación de la crianza respetuosa genera seguridad en los niños/as, les enseña a ser seres humanos sensibles ante las emociones de otras personas, amables y amados.