“Al terminar nuestra presentación en Génova, Italia, las personas lloraban. Les pregunté la razón y me respondieron: cuando vivíamos en Ecuador no valoramos nuestra cultura”, relata Luis  Simisterra, bailarín de Afromestizo Candente.

Este joven junto con otros 16, que integran este conjunto de baile y música de marimba de la Isla Trinitaria en Guayaquil,  trabajan en actividades para gestionar fondos y así costear su viaje a Chile, donde participarán en el I Festival de música folclórica Latinoamericana.

Simisterra detalla que el objetivo de este viaje programado en diciembre, además de representar bien a Ecuador, es llevarle alegría a nuestros migrantes.

“En Italia los ecuatorianos me contaron que vivieron en las calles, comieron en iglesias y ahora que ya están realizados - con trabajos estables- escuchar y ver nuestras presentaciones los transporta a nuestro país. Fue sorprendente, sin conocernos nos invitaban a sus casas y nos trataban como familia”, explica Luis.

Jimmy, su padre y director de la agrupación,  agrega que Afromestizo Candente, nació hace 12 años en la Isla Trinitaria como parte de un proyecto social de Clotilde Guerrero para alejar a los jóvenes de las pandillas y drogas a través de un centro cultural.

Asimismo aclaró que el nombre “Afromestizo” es debido a que no todos los integrantes son afroecuatorianos. Por otra parte, Candente, explica, representa la euforia y fuerza del baile tradicional.

Festivales internacionales
Afromestizo Candente organizó en 2008, el I Trinifestival Internacional de Danza y Cultura. Este evento le abrió las puertas internacionales.

En 2012 recibieron una invitación de Perú para viajar a Sullana en donde ganaron el primer premio del Festival de baile esgaryori.

Colombia e Italia, le siguen a los destinos. En 2016, también recibieron una invitación para el “Summer fest” en Hungría. Sin embargo, no viajaron porque sus auspiciantes y la agrupación decidieron ayudar a las víctimas del terremoto de abril en Manabí.

“Gracias a Dios representé al grupo en los tres países y es una experiencia cultural maravillosa. Ahora nos estamos esforzando por encontrar apoyo económico, es muy complicado, pero le ponemos mucho esfuerzo”, indica Maritza Mina, que tiene ocho años como bailarina.

La también estudiante de enfermería de la Universidad de Guayaquil agrega que las expectativas de la agrupación en el festival de Chile son altas y confía en que, de viajar, traerán un galardón, además de dejar sonrisas. (I)