Punto de vista
Terremoto y resiliencia
Según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), hay tres definiciones para entender lo que es un terremoto: 1. Sacudida violenta de la corteza y mantos terrestres, ocasionada por fuerzas que actúan en el interior de la Tierra, 2. Conmoción ocasionada por un suceso grave o inesperado, 3. Persona inquieta o que se mueve mucho.
El 16 de abril de 2016 se produjo en Ecuador un sismo de 7,9 grados en la escala Richter que afectó gravemente a grandes sectores de la costa ecuatoriana y, de manera especial, a la provincia de Manabí, dejando centenares de muertos y heridos, así como miles de damnificados. Cuando un sismo es de tal magnitud se lo conoce como un terremoto, dejando los sismos menores en la categoría de temblores.
Los terremotos pueden ser no solo de carácter natural, como el ocurrido en la costa ecuatoriana, sino que también pueden ser hechos de otra índole que afecte gravemente a la sociedad, muchas veces incluso a la propia familia, por situaciones destructivas que pueden tener muy diverso origen. Cuando esto ocurre, los seres humanos pueden sufrir de manera muy profunda y muchas veces no logran recuperarse de situaciones en que lo han perdido todo, ante la muerte de los seres más queridos o frente a enfermedades catastróficas. Pero es en estas circunstancias cuando el espíritu humano se pone a prueba; es en los momentos más difíciles de nuestra vida cuando podemos realmente conocer la grandeza de la condición humana.
El enfrentar las adversidades y poderlas superar a estas, convirtiéndose en una mejor persona, es una de las grandes virtudes de las mayores personalidades en toda la historia de la humanidad, pero también en un campo sencillo y pequeño como el de la familia o la comunidad. Esta actitud, seguir adelante a pesar de las adversidades, se conoce como resiliencia, una palabra poco utilizada y poco conocida.
En el Diccionario de la RAE se la define de dos maneras: 1. La capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había sido sometida, 2. La capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.
Las ciencias sociales utilizan mucho esta palabra; en psicología es la capacidad de las personas para sobreponerse a períodos de dolor emocional; en sociología es la capacidad que tienen los grupos sociales para sobreponerse a las dificultades; en ecología, la manera como comunidades o ecosistemas regresan a su estado original.
Hay muchas otras definiciones en el campo del derecho, el urbanismo, el arte o la tecnología, pero todas con el mismo espíritu.
Lo que ha sucedido en Ecuador es precisamente eso: una extraordinaria reacción frente a lo ocurrido que ha unido a todo el país. Cada ciudadano se sintió como un familiar cercano de los afectados. La tarea será larga y no hay que desmayar. Tomará varios años hasta curar las heridas, no solo físicas sino, principalmente, psicológicas; levantar los edificios destruidos y reconstruir muchas ciudades. Este tiempo puede ser uno de los mejores y más importantes momentos de nuestra vida, tanto a nivel individual como colectivo.
Que la resiliencia se haga presente en cada uno de nosotros para convertirnos en mejores personas y poder construir juntos un mejor futuro. (O)