Problemas de visión. En el mundo hay 2.200 millones de personas que sufren alguna deficiencia visual. De ellas,  las enfermedades de 1.000 millones de personas podrían haberse evitado, dice el Informe Mundial sobre la Visión, elaborado la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019.

Según la OMS, esa situación se vive más en los países pobres, en las personas mayores y en el campo. Las proyecciones señalan que la demanda mundial de atención oftalmológica aumentará en los próximos años debido al envejecimiento de la población y a los cambios en el estilo de vida.

¿Pero qué pasa en Ecuador? ¿Cuáles son las enfermedades oculares más importantes? ¿Tienen relación con el  medio ambiente, la posición geográfica del país o la genética?

Lea las respuestas de dos oftalmólogos, jóvenes, que estudiaron en Israel durante siete años: la doctora Belén Quizhpe C., cirujana oftalmóloga, subespecialista en córnea, enfermedades de la superficie ocular y cirugía refractiva, y el doctor Diego Almeida, subespecialidad clínica y quirúrgica en vítreo y retina en la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Belén Quizhpe C., cirujana oftalmóloga, subespecialista en córnea, enfermedades de la superficie ocular y cirugía refractiva,

De la mano de ellos, conocerán los principales problemas de los ojos en Ecuador en este especial sobre el tema de Diario El Telégrafo, que inauguramos hoy. Los textos se publicarán los martes y los viernes durante tres semanas.

Los problemas de visión en este país son siete:

1.Pterigión 

2.Degeneración macular relacionada con la edad

3.Queratocono

4.Desprendimiento de Retina

5.Ojo seco y Blefaritis

6.Miopía

7.Malposición de párpados relacionados con la edad

La enfermedad visual por la ubicación geográfica de Quito

El pterigión es el crecimiento de tejido anormal sobre la córnea, comúnmente conocido como carnaza, es muy frecuente en la población ecuatoriana. 

Quito está ubicado en la Mitad del Mundo y eso nos hace más propensos a presentar esta patología porque los rayos de luz caen de forma perpendicular.  

Otros factores que contribuyen a esta enfermedad son la edad avanzada, la altura, resequedad ocular,  exposición a condiciones ambientales irritantes como el polvo, el aire seco, humo y exposición a la luz del sol.  

Hay ciertas profesiones que son propensas a presentar esta enfermedad: arquitectos, agricultores, ingenieros o cualquier persona que trabaje al aire libre. Sin embargo, con el incremento de teletrabajo y el uso excesivo de dispositivos electrónicos la incidencia de esta enfermedad es una de las más comunes en la consulta diaria. Según estimaciones, en Ecuador la prevalencia de esta enfermedad es del 10%.

Los síntomas son: ojo rojo, sensación de cuerpo extraño, lagrimeo constate, ardor ocular y picazón. En casos avanzados hay dolor y disminuye la agudeza visual.

El diagnóstico se hace con una lámpara oftálmica en la consulta y no tiene la necesidad de exámenes complementarios.

El tratamiento que se usa son colirios para lubricar y disminuir la irritación. No existe tratamiento con medicamentos que pueda eliminar el pterigión en su totalidad, por eso en la mayoría de casos se requiere cirugía.

Esa operación, en la actualidad, es mínimamente invasiva. Para este tipo de cirugía hasta hoy no se utiliza láser. El procedimiento es ambulatorio, bajo anestesia local, con una duración aproximada de 25 minutos. Son técnicas actualizadas que no tienen necesidad de colocar parche ocular al paciente y la recuperación suele ser rápida y amigable.

Pero la prevención es lo más importante. La valoración anual del oftalmólogo puede detectar el inicio de esta lesión y muchas otras.

¿Qué debe hacer el paciente? Protegerse de la luz ultravioleta con gafas de sol de protección UV; usar un sombrero o gorra; y la lubricación recomendada por el oftalmólogo.  (I)