Protocolo británico tras la muerte de la monarca más longeva, Isabel II
Tras la muerte de la Reina Isabel II, se debe seguir un protocolo británico desde el día de su muerte hasta los 10 días posteriores. Por eso Reino Unido planificó cada detalle, el cual fue catalogado como Operación Puente de Londres.
Planificación que se ejecutará desde el primer día de la muerte de Isabel II, denominado como “Día D” y a los siguientes se les sumará un número, D+1, D+2 y así sucesivamente hasta llegar al décimo día, el mismo que tendrá lugar a su funeral en Westminster Abbey.
Durante el día D, el secretario privado, Edward Young será el encargado de enviar un mensaje al primer ministro que esté a cargo en ese momento, mencionando “el puente de Londres ha caído”.
Como consiguiente, el ministro será el delegado para ejecutar la operación. Luego de 15 minutos, los 15 gobiernos donde la Reina Isabel fue jefe de estado serán informados mediante una línea segura, seguido del discurso del príncipe Carlos. La finalidad de este primer anuncio es para que cada estado ondee sus banderas.
Además, el acontecimiento será informado a 36 naciones de la Commonwealth y a todos los líderes alrededor del mundo.
El encargado de informar a los medios el fallecimiento de la reina será la Press Association, tomando en cuenta una planificación en la web y redes sociales. Allí se publicará un mensaje por parte de la familia real para confirmar el fallecimiento de la monarca sobre un fondo negro.
La página del gobierno incluiría una franja negra en la parte superior y distintas instituciones colocarían un banner negro y sus fotos de perfil del mismo color.
Los días posteriores se realizará el nombramiento del príncipe Carlos como el nuevo asesor al trono en donde todos los invitados vestirán de luto y no usarán accesorios.
Si el fallecimiento sucediera fuera de Londres, su cuerpo sería trasladado en tren o en avión hasta la capital, donde reposará primero en la Sala del Trono de Buckingham Palace y después en el Palacio de Westminster.
El parlamento tendría una reunión solo para realizar el mensaje de condolencia y las demás sesiones quedarían suspendidas por 10 días.
El último día, la reina será sepultada en el castillo de Windsor, acto que se declara como luto nacional.
El fallecimiento de la monarca más longeva traerá consigo varios cambios en todo el mundo.