El Concejo exige que se aclare la situación del grupo que ejecuta las labores
Los trabajos del Metro registran 35% de avance
Las integrantes del Consorcio Línea 1 del Metro de Quito no terminan de ponerse de acuerdo. El viernes, la firma española Acciona y su socia, la brasileña Odebrecht lanzaron mensajes distintos respecto a la permanencia de esta última en el proyecto.
En la mañana, la empresa europea emitió un comunicado en el que aseguraba que “asume la gestión plena (de la construcción) de la Fase II” del sistema de transporte.
En el documento daba a conocer que Daniel Núñez ha sido nombrado el nuevo apoderado común del consorcio y que Manuel Jiménez fue ratificado como director general del proyecto. Ambos son ejecutivos de la compañía ibérica.
Según la fuente, desde enero pasado, Acciona había asumido todas las responsabilidades operativas, tras concretarse el retiro de todos los empleados de Odebrecht, con excepción de quien actuaba como procurador común.
La compañía añadió que en mayo pasado se realizó el pago estipulado en el contrato de cesión de derechos firmado por ambas -de acuerdo con Acciona- el 4 de noviembre último.
Esta versión, sin embargo, fue desmentida unas horas después por la constructora brasileña, que afirmó que el “acuerdo suscrito con Acciona (para su salida) no se perfeccionó por incumplimiento de los requisitos previstos en la ley ecuatoriana”.
Y con base en ese argumento afirmó que sigue en el consorcio que construye el Metro.
Esta situación motivó la reacción de varios ediles, quienes exigieron al alcalde Mauricio Rodas que aclarara la situación en una sesión extraordinaria del legislativo capitalino.
El concejal Carlos Páez pidió una acción firme por parte del Municipio, “ya que no se puede jugar con la credibilidad de la obra”. Y planteó al Alcalde “cerrar la posibilidad de que conflictos entre el consorcio demoren el proyecto y estar vigilantes para que los desacuerdos no comprometan la obra”.
Entre tanto, el edil independiente Sergio Garnica expresó su rechazo “al manejo inadecuado de viabilizar la salida de uno de los consorciados”.
Este proceso se encuentra abierto desde octubre del año anterior, cuando ambas empresas anunciaron a la Alcaldía la intención de Odebrecht de ceder sus derechos en el consorcio a su socia.
La información, sin embargo, no fue socializada de forma inmediata y los concejales se enteraron de ello recién a inicios de diciembre, según dijo a la prensa el propio Páez a finales de ese mes.
El 21 de diciembre, el Departamento de Justicia de EE.UU. publicó que la firma brasileña había construido una red de pago de sobornos a cambio de contratos en toda América Latina, incluido Ecuador.
En el país, según el organismo estadounidense, la compañía habría pagado coimas por más de $ 33 millones entre 2010 y 2016. Tras ello, el procedimiento de salida de la constructora de la obra siguió su trámite de modo aparentemente normal, hasta el 28 de abril.
Ese día, el alcalde Rodas anunció que los cuatro organismos multilaterales que financian el Metro habían aceptado la reconformación del consorcio. Y señaló que, a partir de aquello, él había firmado la víspera su autorización del procedimiento.
Sin embargo, Odebrecht emitió un comunicado dos días después en el que desmentía su salida.
Mauro Hueb, director regional de Odebrecht para Ecuador, aseguró en el documento que el proceso se había suspendido el 4 de abril.
Ese día, la brasileña había comunicado a la empresa ibérica y al Cabildo su intención de permanecer en la sociedad constructora.
A partir de aquello y ante la presión del Concejo, el Alcalde convocó a una reunión informativa el 4 de mayo último.
En esta, el procurador (abogado) municipal, Gianni Frixone, dejó en claro que el gobierno de la ciudad no tiene capacidad legal para forzar a ninguno de los socios a dejar el consorcio.
Y que la efectivización del procedimiento depende de la decisión de la propia empresa y de su contraparte en el proyecto.
Esa misma posición fue expresada por la Alcaldía el viernes, a través de un comunicado, en el que reiteró que “la concreción de la reconformación del consorcio depende exclusivamente de actos jurídicos entre las dos empresas que lo integran”.
El gobierno capitalino también hizo un llamado a los miembros del Consorcio Línea 1 “a adoptar a la brevedad una solución definitiva a la situación que atraviesa el mismo, a fin de garantizar el fiel cumplimiento del contrato de construcción del Metro de Quito y el adecuado desarrollo del proyecto”.
En el período intermedio, las firmas volvieron a protagonizar una batalla informativa.
El 12 de mayo, el director de Desarrollo Corporativo de Acciona, Juan Muro-Lara, declaró durante una reunión empresarial en España que la constructora afrontará en solitario el trabajo constructivo.
Ante ello, la brasileña ratificó su deseo de permanecer en el proyecto capitalino.
Entre tanto, pese a esta situación, los trabajos del Metro no se han detenido. Actualmente se actúa en 37 frentes de obra y existe una veintena de cierres viales y restricciones de tránsito en diferentes puntos de la ciudad.
El contrato de la obra, firmado el 26 de noviembre de 2015 entre la Alcaldía y el consorcio original, establece la posibilidad de que uno de los integrantes del consorcio continúe los trabajos en caso de que el otro se separe o no pueda hacerlo.
Al momento se encuentran en operación las tres tuneladoras que excavan la vía subterránea por la que circularán los trenes.
La ‘Guaragua’, una de ellas, arribó a la estación Iñaquito el 28 de junio, completando el 29% de su recorrido entre el sector de El Labrador y el parque La Alameda. Su siguiente destino es la parada La Carolina, que se construye en el extremo noroccidental del espacio público del mismo nombre.
Al llegar a su meta, la ‘Guaragua’ habrá completado un recorrido de 7,5 kilómetros en total.
Entre tanto, las tuneladoras ‘Luz de América’ y ‘La Carolina’ construyen el resto de los 19,1 km de vía subterránea que deben generar las 3 en conjunto.
La primera se desplaza desde el sector de Solanda (sur) hasta La Alameda y la otra avanza desde el primer punto hasta la parada y centro de operaciones del sistema de transporte que se construye en Quitumbe.
El inicio de los trabajos de ‘La Carolina’ contó con la presencia del presidente Lenín Moreno el 22 de junio, quien encendió la máquina. El avance total de las obras del Metro es del 35% hasta ahora. (I)