La maternidad del 'Patronato del Sur' lleva 2 años en una clínica

Los servicios de maternidad de la Unidad Municipal de Salud del Sur, más conocida por los quiteños como ‘Patronato del Sur’, cumplen este jueves dos años de funcionar en la que fue la clínica Villaflora.

El área de consulta externa atiende en el inmueble tradicional, ubicado en el sector de Chiriyacu debido a los daños estructurales que tuvo la unidad por causa de los sismos ocurridos en la ciudad en agosto de 2014.

El convenio, entre la Alcaldía y los propietarios del edificio, establecía un plazo inicial de arrendamiento que culmina hoy.

Sin embargo, el proceso de reconstrucción del ‘Patronato del Sur’ “no ha avanzado nada”, según el concejal Mario Guayasamín (Alianza PAIS), presidente de la Comisión de Salud.

Guayasamín señala que el presupuesto referencial que se maneja en la rehabilitación de la casa de salud es de $ 15 millones. De ese monto, $ 170.000 están asignados en el presupuesto municipal de este año, lo que permitiría cubrir el 2% de los trabajos.

En tanto, para gastos operativos del centro de atención médica está previsto el uso de $ 6,5 millones aproximadamente este año.

De acuerdo con la proforma presupuestaria aprobada el 9 de diciembre pasado, $ 5,37 millones se destinarán al pago de personal de la unidad y $ 1,2 millones a temas administrativos.

El edil de AP sostiene que de este último monto, la mayoría está presupuestado para pagar el arrendamiento de las instalaciones de la antigua clínica Villaflora.

No está claro el valor del alquiler. A finales de enero de 2015, una fuente municipal dijo a diario El Comercio que el costo es de $ 35.000 mensuales. Pero, Vanessa Bustamante, entonces encargada de la Secretaría Metropolitana de Salud, afirmó a EL TELÉGRAFO que el costo es de $ 38.000 al mes.

En cualquier caso, el presupuesto para este rubro ascendería a los $ 420.000 anuales.   

El presidente de la Comisión de Salud del Concejo planteó que en el presupuesto 2017 se incorporen $ 4,5 millones para la ejecución de la primera fase de la reconstrucción del ‘patronato’. No lo logró y esa fue una de las razones -explica- por las que votó en contra de la proforma.

Guayasamín apunta que las características del edificio en que funciona el área de maternidad llevaron al Ministerio de Salud a rebajar la categoría de la unidad. Mientras tanto, las mujeres en estado de gestación viven la incomodidad de tener que trasladarse entre el viejo ‘patronato’ y la clínica para recibir atención.

Jéssica Moreno recibió atención médica en la Unidad del Sur durante el embarazo. Pero para algunos exámenes y el parto se trasladó a la clínica Villaflora. Le fue complicado ir al sitio porque en la última consulta le informaron que ya debía dar a luz y que fuera de emergencia al otro inmueble en su estado.

Lo mismo le sucedió a la venezolana Jennifer Rangel. En su último control prenatal le dijeron que fuera de emergencia a la Villaflora. Al no conocer la dirección caminó más de 20 cuadras en busca del lugar, aunque estaba sola y adolorida.

Las pacientes coinciden unánimemente en que la atención debe ser en un solo sitio. (I)