El intercambiador de la Granados no incluye áreas para los ciclistas
El intercambiador de tráfico inaugurado el miércoles por el alcalde Mauricio Rodas en el cruce de las avenidas de Los Granados y Eloy Alfaro (nororiente de Quito) tiene tres pasos deprimidos y 10 rampas o puntos de giro para vehículos.
La obra, según los cálculos municipales, beneficia a aproximadamente 200 mil personas que viven en sus alrededores y que circulan a diario por la zona.
La estructura, que cuenta con señalización horizontal y vertical, lucirá más de 12.000 plantas ornamentales en sus áreas verdes.
En su discurso de inauguración, el alcalde señaló que el distribuidor de tráfico “prioriza el transporte público con pasos deprimidos que permiten el ingreso a Quito y salida directa a los valles”.
Sin embargo, quienes usan la bicicleta como medio cotidiano de movilización reclaman que en el diseño y la construcción de la infraestructura vial no se haya tomado en cuenta a ese grupo social.
Jaime Regalado se desplaza todos los días desde su casa ubicada en la parroquia Zámbiza hasta su trabajo en la av. Colón en uno de estos vehículos no motorizados.
En su trayecto, tanto de ida como de vuelta, el técnico en informática cruza por la zona en donde está el intercambiador.
El viernes, Regalado dijo que había notado desde antes la ausencia de equipamiento y señalización para facilitar el tránsito de ciclistas, pero que esperaba que estos se incluyeran en las obras de terminación del distribuidor.
Mostró molestia con la actual administración capitalina por lo que denominó “maltrato y menosprecio para quienes practicamos e incentivamos la movilidad alternativa”.
Manuel Revelo, quien trabaja como mensajero y afirma que atraviesa regularmente el área, dijo que la falta de infraestructura ciclística en la obra recién inaugurada es un caso común en la capital.
“En Quito, a las autoridades más les importan los carros que las personas. Construyen calles, pero no se preocupan de los que caminan y peor de los que andan en bicicleta”.
El 24 y el 25 de marzo pasado se realizó en Cotacachi (Imbabura) el III Foro de Movilidad y Desarrollo Sustentable.
En el evento, organizado por la Alcaldía del cantón imbabureño, participó Diego Puente, asesor de la Secretaría Metropolitana de Movilidad del Municipio de Quito.
Puente mostró datos sobre el estado de la movilidad alternativa en el distrito capitalino que dan cuenta de retrocesos en el uso del sistema público de préstamo de bicicletas (BiciQuito) en los últimos tres años.
Mientras a mediados de 2014 el Cabildo contabilizaba alrededor de 2.370 viajes diarios de usuarios de BiciQuito (entonces llamada BiciQ), esos desplazamientos suman 1.200 en promedio en la actualidad.
Asimismo, de acuerdo con las cifras presentadas en el encuentro de movilidad de Cotacachi, el número de usuarios activos de la bicicleta pública llega a 4.200 mensuales, respecto a las 23.100 personas que eran usuarias asiduas del programa.
Como parte de sus intentos para potenciar la movilidad alternativa en la ciudad, la Alcaldía de Mauricio Rodas intenta mejorar el servicio de BiciQuito a través de la automatización del sistema.
Para ello fijó un presupuesto referencial de $ 3,35 millones y lanzó una licitación en agosto del año pasado. El procedimiento fue declarado desierto en octubre anterior y reabierto y adjudicado el 21 de diciembre de 2016 en favor del consorcio Nexpolis.
Sin embargo, por recomendación del Sistema Nacional de Contratación Pública (Sercop), el secretario metropolitano de Movilidad, Darío Tapia, declaró desierto el proceso el 10 de febrero pasado. (I)