Comerciantes minoristas protestan por nuevos decomisos (Video)
Una centena de comerciantes minoristas de Quito protesta desde esta mañana, en las afueras del Municipio. Los reclamos de los vendedores ambulantes responden a nuevos decomisos por parte de policías metropolitanos, situación que se viene registrando desde hace 15 días.
Los perjudicados señalan que el sábado pasado recibieron hojas volantes, alrededor del mercado de San Roque, donde se les advertía que solo podían laborar por ese fin de semana.
María Chango denunció que le quitaron su carrito de venta de maduros fritos. Afirmó que ahora le piden pagar una multa de $170. "El carrito es mi sustento, de dónde voy a pagar, mi esposo es enfermo y tengo 3 hijos", dijo.
María Ortega, presidenta de la Federación de Comerciantes Minoristas (Fenacomi), dice que ahora les están dejando avisos de que no pueden estar en las calles. Reclama que no está terminada la fase de regulación, pero que los "metropolitanos se ponen pesados".
Ortega sostiene que no se oponen a la regularización. "Si quieren meternos en un mercado que lo hagan, pero hasta tanto, hasta que no esté terminado el proceso de regularización, que nos dejen trabajar".
Hasta el momento, según los comerciantes, faltarían más de 1.000 personas por ser parte del censo, así como recibir capacitación e identificación municipal.
De su lado, los representantes de la Asociación de Comerciantes Autónomos de la calle Quiroga (San Roque) afirmaron que hasta el momento "no les dicen nada" sobre su situación, tampoco les han pedido reunirse con ninguna autoridad.
Un grupo de delegados de los comerciantes ingresó al Cabildo para una reunión con funcionarios municipales.
Hace pocos minutos, los delegados de los comerciantes informales salieron de la reunión. Señalaron que el encuentro se realizó con los concejales de la Comisión de Comercialización, presidida por Soledad Benítez, Pedro Freire e Ivone Von Lippke.
Los comerciantes afirmaron que aceptaron la "tregua" propuesta por el Municipio y que hasta que se analice su situación, los concejales señalaron que podrán "laborar tranquilamente", siempre y cuando respeten las normas de higiene y orden.
Hasta tanto, los funcionarios municipales les habrían pedido que realicen un autocenso, en donde especifiquen las zonas en las que se ubican y qué productos ofrecen.
Carlos Reyes, representante de los comerciantes informales, manifestó que aceptaron la "tregua" y que esperan que no haya "maltratos y decomisos hasta buscar una solución".
Hasta el momento, los vendedores permanecen a las afueras del Municipio. Según la comitiva, los integrantes de la mesa municipal recibirán a todos en el Salón de la Ciudad, en donde les explicarán la situación.
En Quito habría más de 3.000 vendedores ambulantes.