3 características identifican a las ciudades inteligentes
Paco Prieto, uno de los constructores del proyecto de la Agenda Digital de Quito, señala que el programa puede ser considerado uno de los más innovadores de la región porque su eje gira en torno a beneficiar a los ciudadanos.
¿En qué fase se encuentra la creación de la agenda digital?
Todavía no estamos en una fase de implementación. Estamos en la construcción de la agenda, en la que identificará 70 proyectos que luego se concretarán en acciones específicas. Lo realizado (hasta ahora) es una traducción o adaptación a los siete ejes del Plan Metropolitano de Desarrollo, a los seis ejes que están en el contexto de las ciudades inteligentes como: movilidad, medio ambiente y gobernabilidad, entre otros. La fase de implementación empezaría en un segundo momento. El proceso de construcción lo que hace es ponerle orden a los procesos que ya están vivos en la ciudad...
¿A qué procesos se refiere?
Por ejemplo, ahora mismo, ustedes están abriendo 21 puntos de acceso wi fi (Internet inalámbrico), el Municipio en línea (trámites vía Web), sistemas de control y monitorización de la ciudad y sistema de videovigilancia. Eso significa que muchos proyectos que ya estaban establecidos en esta ciudad solo se los levanta, se los pone en orden y se los ubica en cada uno de los ejes digitales (…) Es decir, en la ciudad existen fuerzas vivas, actores y el Municipio es el catalizador de este ambiente de innovación digital en Quito.
¿Qué debe tener una ciudad para considerarse digital?
En primer lugar, se debería tener una buena calidad en las infraestructuras (tecnológicas); que lleguen al mayor número de personas posibles y disponer de muchísima información, la cual podamos analizar para así tomar decisiones. A veces parece que la digitalización de los procesos es un requisito, pero lo que nos da inteligencia es poder interpretar los datos para tomar decisiones, pues las ciudades están vivas. Por ejemplo, ustedes tuvieron incendios. Hay que reaccionar, hay que tener información, hay que tener geoposicionadas las soluciones, las personas deben tener la madurez digital.
¿Quito tiene esa madurez digital?
Creo que falta recorrido. En el ámbito empresarial, sería importante incorporar las tecnologías de la información como herramienta de mejora. Lo que sí he visto es un espíritu emprendedor muy arraigado, muy fuerte, con ganas de hacer cambios y de participar en procesos que faciliten la creación de proyectos.
¿Quito está preparada para ser una ciudad digital?
Absolutamente. Punto uno: existen proyectos robustos y fuertes en camino; tienen la agenda digital que les marca un eje de ruta; hay liderazgo político y diferentes agentes interviniendo, y la sociedad civil también está participando. Además, la ciudad cuenta con un Plan de Desarrollo que marca el crecimiento de Quito hasta 2022.
¿Cómo repercute la brecha tecnológica en la agenda?
Analizamos las oportunidades. Por ejemplo, tienen 40 centros de desarrollo (CDC) y se deberían optimizar estos espacios; se pueden replantear sus funciones y poner en marcha programas más digitales.