El primero de marzo volví a mi oficina en la provincia china de Guangdong. Trabajo para una empresa radicada en Ecuador llamada Inplanet y para otra de Chile.

Desde hace días no se presentan nuevos casos donde vivo.

El domingo se reportaron cuatro en esta provincia, pero son casos importados que llegaron a China. Cada día se reportan menos pacientes de coronavirus en el país.

Pero, aunque ya estamos de vuelta al trabajo, siguen vigentes varias medidas. Por ejemplo, cuando entras a las tiendas hay que ponerse mascarilla. En las cafeterías, cada cliente se separa del otro con una distancia, aunque vayan juntos en un mismo grupo.

Todo el mundo usa las mascarillas en las calles. Ya es posible transitar, pero cuando vas a ingresar a tu comunidad o barrio y también en los centros comerciales y en los restaurantes, hay puntos de control dispuestos para atender a la salud y chequear la temperatura y otros síntomas, para evitar que un caso pueda contagiar a otros.

En mi provincia cada comunidad se utiliza como una unidad para registrar la entrada y salida de personas las 24 horas del día.

Una vez que se encuentran los síntomas de la fiebre se enviarán al hospital para su aislamiento y pruebas, por lo que se controlan rápidamente.

En Guangdong hubo 1.361 casos y murieron 8 personas. Hay buenas condiciones en los hospitales. Por suerte, no tuve ningún conocido o amigo que falleciera.

Por otra parte, mis padres están seguros porque viven en el campo y corrieron menor riesgo.

Ahora las personas están más tranquilas.

Un consejo que puede ser aplicado en otros países como medida de prevención es que las personas salgan a la calle o sitios lo menos posible, que mantengan la higiene personal, laven sus manos con frecuencia y al menos en Guangdong estamos usando las mascarillas al salir.

Las personas deben reducir las salidas, tomar medidas de protección al salir y desinfectar y lavarse las manos al regresar a casa siempre. Son medidas que debemos aplicar cotidianamente.

Los gobiernos tienen que introducir medidas efectivas, especialmente para controlar la aglomeración en grandes lugares públicos, porque ello es propicio para la propagación de este virus, como desinfectar buses, elevadores y el metro.

En China, en esta emergencia, el Gobierno rápidamente movilizó a todo el país para tomar medidas para controlar la situación.

Faltan más estudios para una vacuna porque la investigación sobre medicamentos terapéuticos requiere conocer la estructura del virus, por eso hay que tomar medidas extremas para evitar el contagio. (O)