El discurso sobre salud, que se genera desde ciertas prácticas sociales, en medio de condiciones de temporalidad lineal y de espacialidad cartesiana, favorece un modo de pensar, conocer y hacer que no puede desengancharse del paradigma positivista moderno.

Se origina muy posiblemente en la primera mitad del siglo XVII y respondió a las exigencias de eficacia, de factibilidad tecnológica y de gobernanza, propias del sistema-mundo1 en expansión (Dussel 2015, 18, 87). Desde su posición ontológica sostiene que hay una realidad que existe fuera de nosotros, independientemente del tiempo y del contexto, que le permite producir y generalizar leyes de causa, de efecto, de factores de riesgo, de una comprensión de la salud, estancada en un mundo atomizado, desconectada de los procesos históricos, y que se muestra como el discurso máximo de la ciencia como poder.  

Sin embargo, hay construcciones interculturales que traen categorías y saberes que entienden a la salud como un proceso, con una lógica del vivir comunitario, con un cosmosentir que coloca la vida y la subsistencia de la comunalidad en el centro. Un corazonar de las epistemologías (Guerrero 2011, 24), que se abre a otros horizontes epistémicos y de existencia, que requiere no solamente de una razón crítica, sino de una sabiduría crítica que nace desde la afectividad de la vida para descolonizar
el sentido de la razón.  

Es importante traer a las discusiones en salud,  el hecho de que existimos con otros paradigmas como el del pensamiento chino en salud,  la cosmopraxis andina, el paradigma indio, árabe, africano y el paradigma mesoamericano, entre otros, que no han sido considerados para explorar, desde lógicas otras, la profundidad de las interrelaciones entre categorías de construcción de pensamiento, de construcción del sujeto y de construcción de las prácticas en salud.

1. Sistema-mundo, es una categoría que trae el filósofo Enrique Dussel y se refiere al mundo o los mundos, en donde se produce una estética, una historia, una salud, entre otros. La centralidad de Europa en el sistema-mundo, es fruto del simple hecho del descubrimiento, conquista, colonización e integración (subsunción) de Amerindia, que da a Europa la ventaja comparativa determinante sobre el mundo otomano-islámico, India y China. (O)