En esta época especial, las dos Sesiones de China, a saber, las sesiones anuales de la Asamblea Popular Nacional (APN) y el Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), han atraído la atención mundial. Frente a las dificultades y los desafíos sin antecedentes, las dos Sesiones de este año han transimitido los importantes mensajes como lo siguiente:

El pueblo y las vidas humanas siempre deben prevalecer sobre todo lo demás. Situando siempre en primer lugar la seguridad de la vida del pueblo y su salud, el Gobierno Chino controló con eficacia en un tiempo relativamente corto la COVID-19 y garantizó las condiciones de vida básicas del pueblo.

Para el mayor país en vías de desarrollo como el nuestro que cuenta con una población de 1.400 millones de habitantes, este hecho constituyó una tarea extremadamente ardua, cuyo cumplimiento nos exigió no solo trabajar duro, sino pagar un elevado costo: en el primer trimestre del año en curso, la economía registró un crecimiento negativo y el orden de la producción y la vida se vio alterado. Pagar tan alto precio fue algo que debíamos y valía la pena asumir. El Presidente chino Xi Jinping dijo:“No importa cualquier que sea el costo para proteger la seguridad de la vida del pueblo y su salud.” La confianza china tiene su base en el compromiso de que “Yo soy del pueblo y no defraudaré la esperanza del puelo.”

El pragmatismo y las acciones sólidas favorecen al país. China no ha planteado una meta concreta para el crecimiento económico de este año, sino ha puesto énfasis en las “seis estabilizaciones” (del empleo, las finanzas, el comercio exterior, los fondos foráneos, las inversiones y las expectativas), y las “seis garantizaciones” (del empleo, las condiciones de vida básicas del pueblo, los agentes del mercado, la seguridad alimentaria y energética, la estabilidad de las cadenas sectoriales y de suministro, y el funcionamiento de los niveles de base), para beneficiar a las empresas y al pueblo con plata tangible.

La vida del pueblo vuelve a ser la palabra clave del Informe sobre la Labor del Gobierno Chino, dentro de lo cual se mencionó 39 veces al empleo, y destacó la firme garantía de las condiciones de vida básicas del pueblo. Los 2 billones de yuanes (aumentar la magnitud del déficit fiscal de este año en 1 billón de yuanes, y emitir bonos públicos especiales antiepidémicos por un valor total de 1 billón de yuanes), la reducción tributaria y tarifaria, la prolongación de los préstamos de carácter inclusivo que abarque a todas las empresas pequeñas y microempresas, y otras medidas tangibles han manifestado al mundo las acciones verdaderas de China para combatir las dificultades. La confianza china se muestra en la serenidad absoluta de enfrentarse al desafío y luchar por el progreso sobre la base de la estabilidad. 

Con mirada al futuro seguimos promoviendo la reforma y la innovación. La profundización de la reforma encaminada a simplificar la administración y descentralizar los poderes, combinar la descentralización con el control y optimizar los servicios, la reforma dirigida a la mercadización de la distribución de los elementos de producción, la mejora de los resultados de la reforma de los capitales y empresas estatales, el impulso de la liberalización y facilitación del comercio y la inversión, entre otras medidas citadas en el Informe sobre la Labor del Gobierno envían señales evidentes de la reforma.

El inicio de las nuevas infraestructuras, la creación de nuevas ventajas de la economía digital, la promoción de nuevos adelantos en ciencia y tecnología, acumulan las nuevas energías motrices del desarrollo inagotables. La epidemia ha promovido las nuevas industrias como 5G+teleeducación y 5G+servicios médicos inteligentes. Los operadores de telecomunicaciones fomentan las nuevas infraestructuras y tocan el botón de avance rápido para la economía digital. Actualmente, en China se aumentan más de 10 mil estaciones de 5G cada semana y los usuarios de 5G han superado 36 milliones. La confianza china tiene origen en la sostenida aspiración a una vida mejor de los 1.400 millones de habitantes y los esfuerzos mancomunados de producción y operación de los más de 100 millones de los agentes del mercado.

Las nuevas oportunidades se cultivan en la crisis y el nuevo horizonte se abre en los cambios. En el punto de cruce histórico de lograr el objetivo de lucha para el primer centenario y el sueño milenario para la culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, China tiene la firme confianza y el mejor deseo de construir un futuro más brillante junto con todos los países incluido Ecuador en la era post-pandemia. (O)

Chen Guoyou
Embajador de la República Popular China en Ecuador