El pasado 1 de diciembre fue el Día de Rumiñawi, que celebra la resistencia del general de Huayna Kapak contra la invasión española. Él prefirió quitarse la vida, antes que rendirse a la conquista y colonialismo. Rumiñawi, cara de piedra en kichwa, hace honor a su nombre: el hombre teme al tiempo, mas el tiempo teme a la piedra, que para la cosmovisión ancestral simboliza la eternidad, ahí tenemos las célebres construcciones de Machupikchu, Caral, Inkapirka, Yakuviñay, Kukulkán (Quetzalcóatl/Serpiente Emplumada) Catakmul, Tenochtitlán, Teotihuacán, Tikal, Valle Sagrado del Cusco, Saksaywaman, etc.

Es curioso lo que pasa en la América India, todos los años el “10 de agosto” se celebra el “primer grito de la independencia de América”, en Quito. Después llega el “6 de diciembre” y celebran el día de la fundación española: en qué quedamos, con la fundación o la independencia?

Quito celebraba solo la fecha de independencia, pero pasado la mitad del siglo XX, la oligarquía quiteña para legitimar su presencia y dominación impuso al cabildo capitalino la celebración de la fundación. El alcalde Jaime del Castillo, ordenará hacer la primera serenata quiteña a las reinas y junto a una empresa licorera, que producía “paico”, en plena embriaguez gritarán ¡viva Quito, salud con paico!.

Nos recuerda los tiempos de la hacienda, “con alcohol tienes al indio de rodillas”, ahora con alcohol, pirotecnia, artistas y sin memoria histórica se festeja el genocidio.

Las celebraciones fundacionales se repiten en casi todas las ciudades colonizadas de Indo América.  En Colombia una junta de notables de Santa Fe provocó un altercado, que terminó con la firma del Acta de Independencia un 20 de julio de 1810, desde ahí se celebra la independencia cada 20 de julio. Al mes siguiente el 6 de agosto, celebran las fiestas fundacionales.

En Argentina el 9 de julio de cada año celebran su independencia ocurrida en 1816 y luego el 13 de junio de cada año celebran las fiestas de fundación realizada por Juan Jufré en el año 1562.

Bolivia no es la excepción, con presidente indígena; el 6 de agosto de cada año celebra su independencia. (O)