Desde Medellín.-

Tres conocidos del fútbol ecuatoriano suenan con fuerza a fines de julio en Colombia. Ocupan espacios importantes en las páginas de los periódicos de Bogotá —la ciudad donde el Atlético Nacional de Medellín dio la vuelta olímpica de la Copa Libertadores en 1989, por temas de seguridad— sobre todo.

Los 3 son entrenadores, y como sucedió en nuestro país, han sido elogiados y cuestionados según el momento. La vida del técnico de fútbol tiene poco de fácil.

Incluso en el triunfo hay quienes critican el estilo, su carácter o cómo celebra —o no celebra— los goles. Uno de ellos es el uruguayo Rubén Israel, quien llegó en lugar de Carlos Ischia para levantar a Barcelona en 2014 y lo hizo: llegó a la final, pero cayó goleado ante Emelec, resultado que lo comenzó a sepultar.

Su gusto por el juego defensivo y los malos resultados a inicios de 2015 hicieron levantar las voces de enojo por el funcionamiento del Ídolo. Y la dirigencia apuntó al poco conocido Guillermo Almada, estratega amado por los barcelonistas en plenas fiestas de julio.

Mientras tanto, en la capital colombiana se habla de un mal momento de Israel.

Diario El Tiempo señala este lunes 25 de julio en un avance de portada del suplemento lunes deportivo: un DT que vuelve (Gustavo Costas, el gestor de la tan esperada estrella 14 del Ídolo) y otro que preocupa, en referencia a Israel. Su equipo, Millonarios, cayó 2-1 ante el discreto Jaguares, en Montería.

La nota interna cierra con un pronóstico nada alentador para el uruguayo. “Si el rival de casa —Santa Fe— cambió de entrenador en solo 4 partidos de esta Liga, ¿podrá sostenerse Rubén Israel en Millos? Los resultados, el juego y sus decisiones no lo están acompañando, por ahora”. Costas, en cambio, fue recibido con todos los honores y con sello de salvador. ¡Fue ovacionado en el Campín! ¿Por qué? En 2014 conquistó Liga y Superliga con el ex equipo de Édison Méndez. “Hay equipo para pelearlo todo”, lanzó.

Diario El Espectador tituló: “El regreso de un ganador”, en referencia a Costas.

Quien lo supera como centro de atención se llama Reinaldo Rueda, el estratega que para muchos ecuatorianos hizo poco, pese a devolver a la Tricolor a un Mundial (Brasil 2014) y convertir en seleccionados a Domínguez, Paredes, Erazo, Gruezo y Énner Valencia, entre otros. En Colombia, especialmente en Medellín, le tienen fe, lo respetan y lo señalan como uno de los grandes sucedores de Pacho Maturana y Bolillo Gómez.

Desde ya los hinchas y la prensa lamentan que se vaya del Atlético después de la final de Copa. Es casi seguro que se convierta en el nuevo seleccionador de Paraguay. Es la opción número uno para sustituir a Ramón Díaz, incluso ya hay fecha para su encuentro con el presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Robert Harrison. “Otros, como Reinaldo Rueda, trabajan y aprenden, se ocultan en el anonimato en las victorias y se ponen en primera fila para recibir las balas en las derrotas, se ríen de la fama y entregan con gusto el fútbol a sus dueños naturales: los futbolistas”, opina Jenny Gámez en su columna de ‘Pétalos y espinas’ en El Tiempo. Gane o no gane la Copa, Rueda es el técnico de moda en Colombia, como Almada en Ecuador. Hoy son amados, mañana no sabemos. Dependen más de los resultados que del buen trabajo. (O)