A internet se lo puede analizar desde dos frentes: de lo que ha aportado en los últimos 50 años y el mal uso en que ha caído por parte de los usuarios. Internet no solo nació para conectar computadoras, páginas web, nació para conectar ideas y personas y ese objetivo se logró cuando empezó la fase de la web 2.0 o de las redes sociales, que se potenció con el boom del internet móvil, que acortó la brecha digital más rápido de lo que muchos se imaginaban.

Hoy se visibilizan comunidades a través de blogs de profesionales donde comparten contenido, conocimientos. El activismo digital que ha surgido en forma positiva para contrarrestar la información que antes solo circulaba por medios tradicionales. Sirve para pedirle cuenta a los políticos todo el tiempo. Hay app para alquilar un taxi. El otro lado de estos 50 años de internet es que hay gente que lo usa para polarizar y no para conectar personas. El surgimiento de cuentas que lo único que buscan es disociar y dentro de esto están las fake news que afectan en modo real y han ocurrido hasta muertes como el caso de Posorja (linchamiento). El internet no es bueno o malo, es el cómo se lo usa. En el lado oscuro también está el analfabetismo digital que es lo que menos ha evolucionado. (I)