Publicidad

Ecuador, 24 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

El racismo, un arma política

Docente UIDE

Existen algunos puntos de convergencia en la historia sobre el racismo. En la antigüedad, la interpretación bíblica de las razas humanas, la utilidad económica de la discriminación, el sistema de castas y el imperialismo que institucionalizaron la segregación racial.

La religión había jugado un papel legitimador sobre la “raza” dominante, la idea de igualdad propia de la Ilustración nunca se aplicó universalmente a todos los seres humanos.

En el siglo XIX, con la aparición del Ku Klux Klan se promovió desde las organizaciones de extrema derecha en EE.UU. el racismo, así como la supremacía de la raza blanca, la homofobia, el antisemitismo y la xenofobia.

Actualmente, con decenas de ciudades en estado de alerta y toques de queda en Estados Unidos, Trump sigue impulsando discursos de odio, mientras los carteles se agitan con frases como “Las vidas negras importan”. Este segmento poblacional también se ha visto fuertemente golpeado por la pandemia, cerca del 19% no tiene acceso a la salud.

Esto evidencia el racismo sistemático en EE.UU. que se ha sostenido a lo largo de la historia y que sigue vigente, mientras Trump, a través de su discurso, encarna los sentimientos más reprimidos de la clase denominada “hillbillies” o “rednecks”, que representan la clase media-baja blanca (conservadores, fanáticos de las armas y convencidos que viven en el único país libre y desarrollado del mundo). Ellos durante las elecciones pasadas dieron el triunfo popular a Trump, junto a un porcentaje del voto hispano, esto bajo el eslogan “Make America Great Again”, lo cual surtió efecto en este segmento, al tiempo que los movimientos de odio iban en aumento, 892 en 2015 y 954 en 2016.

En un año preelectoral, Trump insiste en elevar el clima de violencia sosteniendo un discurso patriótico y llamándose el presidente de la “Ley y el Orden” que arremetió contra un centenar de manifestantes que estaban protestando pacíficamente, mientras estudiantes, empleados de la salud y otros ciudadanos en el mundo han decidido alzar su voz contra el racismo y la brutalidad policial.

El efecto dominó por la muerte de George Floyd, en más de 150 ciudades del mundo, evidencia no solo la indignación, sino la fuerza de las causas de la desigualdad social, que retumban en el planeta con relevante capacidad y velocidad de convocatoria, siendo el racismo un constructo social que se ha convertido en capital político y económico. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media