Los modelos son representaciones de algo que ya se hizo o también son prototipos que se toman como patrón por seguir. Son indispensables al momento de elaborar la planificación cuando hablamos de fútbol. Existen dos tipos, el constructivista y conductista. Ambos son necesarios cuando se trabaja con un grupo de personas que luchan por un fin en común, no debemos limitar nuestro método a un tipo de modelo único, ya que, según la necesidad, debemos buscar el idóneo.

En el tipo constructivista el entrenador es el guía, orientador y responsable, no obstante, los jugadores aportan con su conocimiento y experiencias, aquellas que en su carrera deportiva han adquirido acerca de los aspectos del fútbol.

Los jugadores, al tomar decisiones con responsabilidad, dan ciertas pautas para  cimentar una identidad de juego junto al criterio del cuerpo técnico.

Por lo general, este tipo de modelo se ve más aplicado en el fútbol profesional, debido a que en la fase de formación aún los conceptos no están claros en los futbolistas jóvenes.

Un ejemplo es el modelo de juego, el cual es la idea teórica con la que el estratega elabora los contenidos que utilizará para dar la identidad futbolística a su equipo.

En el conductista, el entrenador o algún miembro del cuerpo técnico elabora el modelo y lo pone en conocimiento de  los jugadores para ejecutarlo.

Una muestra es el modelo de entrenamiento, en el cual constan  macrociclos, mesociclos, microciclos y sesiones, que son disposiciones de los entrenadores para determinar la frecuencia de las prácticas según la necesidad y las particularidades de los torneos.

En la etapa de formación deportiva es donde se aplican los modelos a largo plazo llamados macrociclos. Con el fin de nutrir a los jóvenes de una diversidad de contenidos en la temporada.

En el alto rendimiento, por lo general, se usan los modelos de microciclos, ya que todo va enfocado en los planteamientos que se desarrollan en los partidos de cada semana. Los modelos ayudan a explicar y, a su vez, son útiles para entender, comprender y mejorar las tareas,  entrenamientos y actividades cotidianas de un deportista. 

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