Problemas en el mundo intercultural
Habría que tomarse en serio la serie Hombres de negro. Sí, son películas humorísticas sobre unos agentes que cuidan que los visitantes del espacio exterior no perturben la cotidianidad terráquea. Sí, son películas de ciencia ficción que plantean la posibilidad de que estaríamos conviviendo con extraterrestres. Sí, son películas con detectives ingeniosos que se encargan de borrar de la memoria social lo que perturba. El hecho es que la nueva serie es Hombres de negro 4 (2019) de F. Gary Gray. Sí, es la cuarta y, como tal, extiende el éxito probado de las anteriores, con todos los ingredientes del entretenimiento: un agente medio despistado que sabe explotar su sex- appeal, unos seres no humanos que se mimetizan para sembrar el mal radical, unos infiltrados… Bueno, es posible que alguien diga la expresión de moda: “está spoileando” ante mi sarta de señalaciones que, en efecto, son los elementos ultraconocidos para dejar a los espectadores satisfechos de horas de vacío. Pero hay que ser justos. Hombres de negro, pone un asunto nuevo: ¿por qué no mujeres de negro? Y la expresión además tiene su connotación, pues no es solo el vestuario, sino que se introduce a una mujer afroamericana como parte del gremio de controladores.
Ahora bien, qué pasaría si además nos preguntamos si tal institución vendría a ser en realidad la “policía” del mundo global. Y si también afirmamos que Hombres de negro desde su primer filme puso en evidencia que en el mundo global la diversidad y la negociación de culturas es su característica, solo que ahora, algunos de sus miembros se mueven con una virulencia tal que se expresa en el interior del fino tejido de las relaciones sociales.
El problema que de pronto salta a la vista es que la interculturalidad, como palabra conciliadora, según Hombres de negro 4, para aquella policía no significa nada. Según esto, todos deben ser vigilados, todos deben ser “desmemorizados”. ¿Y qué mejor si en este proceso de control participan, activando las armas quienes antes eran los segregados?
Sí, Hombres de negro 4 muestra que la interculturalidad es solo posible si nadie se queja. Pero ¿qué pasa con aquellos que no quieren tal igualdad? Curiosamente, como sucede en el cine norteamericano, el opuesto es alguien que viene de Medio Oriente, estereotipo ya conocido. Así, ¿hay un mensaje? La película es una interesante tesis acerca de los devaneos de la especulación republicana. (I)