Nosotros como una organización de ayuda a la niñez cumplimos con la norma técnica del Gobierno Nacional por lo que mantenemos convenios con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y siempre hemos buscado un acompañamiento mayor para los planes de erradicación de abuso, violencia, maltrato, trabajo infantil.

Pensamos que si bien el Gobierno destina una fuerte cantidad de ingresos para el sector social, siempre serán necesarios más porque la problemática de violencia de todo tipo contra la niñez es algo que hay que frenarlo porque está en todos los estratos sociales, no es exclusivo de uno determinado.

Por eso pensamos que desde el punto de vista educativo se deben reforzar los valores y sensibilizar a la comunidad frente a estas temáticas para que su opinión sea severa y muy contundente para erradicar esta problemática. Además hay que trabajar de forma fuerte con la niñez para que ellos tengan la capacidad de entender que nadie puede tocarlos, ni abusarlos.

Creo que hay que preparar a los niños y adolescentes para que sean capaces de denunciar y de decir que eso no es posible. No se puede naturalizar de ninguna manera un hecho de este tipo. Lastimosamente en el país, las estadísticas dicen que cuatro de cada 10 niños sufren violencia familiar y de ellos en más o menos el mismo porcentaje sus padres han vivido violencia previa en casa.

Y esto indudablemente es un tema cultural y el Estado a través de planes y programas desde el punto de vista de la educación tiene que incluir a los niños y niñas junto a su entorno familiar para trabajar en función de esos temas porque no nos sirve de nada reforzar o aumentar las penas si no somos capaces de que estos delitos no ocurran.

Sale muchísimo más barato para cualquier Estado la prevención, porque además así se puede evitar un daño que es muchísimo mayor que el que puede generar una dolencia médica. Desde ese punto de vista nuestra organización pone énfasis en el tema de la prevención.

Hemos estado muy centrados en los últimos años en el tema de acogimiento y ahora buscamos prever las situaciones de acogimiento y que los niños en lo posible permanezcan bajo el cuidado de sus padres siempre que se den las garantías necesarias para que esto se produzca; pero esto es algo de largo aliento que no da resultado de la noche a la mañana.

Pensamos que los medios de comunicación también tienen la responsabilidad de educar a la sociedad. En todos los ámbitos hay que trabajar de manera coordinada porque prevenir la violencia en la niñez es tarea de todos, familia, organizaciones sociales y el Estado. (O)