Por la vida de nuestras niñas
En los próximos días recientes, la Asamblea Nacional deberá retomar el debate sobre las reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) y como parte de estas, se encuentra la despenalización del aborto en casos de violación, y dado que nuestro país tiene uno de los mayores índices de embarazo en niñas y adolescentes de la región, alrededor de 2.700 niñas dan a luz cada año, este tema es de vital importancia.
Siendo Ecuador un estado laico (así lo establece nuestra Constitución) los miembros de la Asamblea Nacional están obligados a tratar esta reforma alejados de todo dogma religioso y legislar para generar cambios frente al alarmante repunte de la violencia en contra de miles de niñas y mujeres en el país, que son abusadas en sus propios hogares y espacios de interacción, dando como resultado de esos abusos niñas obligadas a llevar a término embarazos no deseados, lo que ha sido considerado por organismos internacionales de derechos humanos como tortura y violencia institucional.
Sin lugar a dudas, la movilización por parte de todas las organizaciones vinculadas a la defensa de los derechos, que busca visibilizar las repercusiones que tiene la violencia sexual y las maternidades forzadas en contra de nuestras niñas ha sido determinante.
La campaña regional #NiñasNoMadres ha dado un paso importantísimo en este ámbito, presentando cuatro casos emblemáticos, de diferentes países de América Latina ante el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ecuador es uno de los Estados que ha sido denunciado ante este organismo.
Las consecuencias de la violencia sexual y las maternidades forzadas en la vida de nuestras niñas y adolescentes son desgarradoras. Se evidencia depresión, suicidio, deserción escolar, estigmatización social, pobreza, entre otras; las niñas tienen tres veces mayor riesgo de muerte durante el embarazo y parto, por lo tanto, despenalizar el aborto por violación es defender la salud de las niñas en nuestro país, por lo tanto, la Asamblea Nacional tiene la obligación de legislar a favor de sus derechos y de su vida.
Son niñas, no madres. (O)