Han transcurrido décadas conmemorando el 1 de Mayo, pero muy pocos sabemos del origen de este trascendental hecho. Sin embargo, el 1 de Mayo no es solo una remembranza a los mártires de Chicago de la huelga de 1886.

Después de 131 años de ese acontecimiento, los trabajadores del mundo seguimos luchando por los derechos laborales. Ese 1 de Mayo se convocó la huelga general en Estados Unidos, buscando hacer realidad la consigna de 8 horas de trabajo, 8 horas de recreación y 8 horas de descanso, pues las condiciones laborales eran deplorables: niños, mujeres y hombres eran explotados en jornadas de 12, 14 y hasta 18 horas al día. No tenían descanso semanal y recibían remuneraciones ínfimas.

En Ecuador, después de varias celebraciones en los años precedentes, en 1915 el Gobierno de Leonidas Plaza Gutiérrez, mediante decreto, declaró como feriado el 1 de Mayo. Fue un reconocimiento al trabajador ecuatoriano y es lo que se ha respetado hasta la actualidad. Los trabajadores ecuatorianos hemos continuado celebrando esta fecha en las calles y plazas del país como homenaje a los Mártires de Chicago. Pero, sobre todo, hemos luchado contra las medidas antiobreras y antipopulares que han afectado las condiciones de vida de los trabajadores y beneficiado a los grupos de poder, que aumentan sus fortunas explotando a la clase obrera.

Para el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), el 1 de Mayo es intransferible y debe respetarse. Ratificamos nuestra invitación a todos los trabajadores, sectores sociales y al pueblo en general, para darnos cita este martes 1 de Mayo en la movilización nacional por: la defensa de la soberanía, la vida, la paz y los derechos de los trabajadores y el pueblo. También por la defensa del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS); un nuevo Código de Trabajo que garantice los derechos de los trabajadores; la derogatoria de las enmiendas inconstitucionales; el empleo, y por combatir la corrupción.

Este 1 de Mayo marchamos por la defensa de la soberanía, la vida, la paz y los derechos de los trabajadores. (O)