‘Nacho’ y Cuenca, las emociones de la TV
La directiva de El Nacional debería estar pensando en hacerle una estatua o un contrato de por vida a Eduardo Favaro, quien contracorriente desde 2015 se ha fajado para mantener a su equipo en la serie A o en puestos de mitad de tabla, que justamente le terminó otorgando un cupo para la Copa Sudamericana 2018.
Con planteles remendados y apostando a jugadores de la cantera, que a lo mejor, en otros clubes no serían tomados en cuenta, el DT uruguayo ha evitado que los ‘puros criollos’ se vayan al abismo. Recordemos que otros cuadros, en no tan malas condiciones económicas y mejores plantillas, se fueron al descenso.
En teoría, no por historia, sino por momento, la serie entre El Nacional y San José de Oruro estaba abierta, especialmente porque los militares no sacarían ventaja de la altura al enfrentarse a un conjunto que hace base en una ciudad más alta que Quito aún. Pero salieron a relucir los Padilla, Montaño, Segovia, Gracia, Cordero, Garcés, Balda, Uchuari, Parrales y Villalba para lograr lo que un equipo millonario como Barcelona, y ante un equipo de menor jerarquía, no pudo.
Los mismos aplausos se ganó el Deportivo Cuenca, que revirtió un resultado (2-0) que en esta época es casi determinante en una llave internacional. Gracias a un Juan Diego Rojas, que a veces pinta para crack y en otras se desinfla, y a Emiliano Bonfigli el ‘Expreso Austral’ volvió a llevar a la tensión a su público, que vivió una definición similar en el mismo torneo en 2017. “Qué no se repita la historia como ante Oriente Petrolero, por favor”, pudo haber sido el pensamiento de los miles de aficionados presentes en el estadio Alejandro Serrano Aguilar. Esta vez, Brian Heras y Édison Preciado se pusieron la capa de superhéroes y echaron abajo los pronósticos que los daban eliminados.
Por como se dieron las cosas, con tensión y sufrimiento, porque los goles de ‘criollos’ y ‘morlacos’ llegaron cerca del final de sus respectivos partidos, pero sobre todo porque pudimos observar los encuentros por TV, los hinchas de distintos equipos vivieron con emoción las clasificaciones de ambos elencos. Macará, Independiente del Valle y Barcelona fueron la otra cara de la moneda, pero al menos no estuvimos obligados a seguirlos solo por la radio. (O)