El Monza, ¿campeón de la Serie A italiana?
Recuerdo aquel canal RAI internacional en mi pequeño televisor cuando anunciaron la adquisición del AC Milan por parte de Silvio Berlusconi. Era el año 1986. Ningún club podrá superar el glamour, la fantasía y la belleza de aquel Milan que luego conquistó Italia y el mundo tan solo cuatro temporadas después.
Estoy listo para apostar que si bien la historia de romance que fue aquel Milan no será escrita de nuevo, viene una versión tecnológica, dinámica y potente. En esta nueva versión no cambian los colores ni los autores (siguen siendo Berlusconi y Galliani, como Batman y Robin vestidos siempre de rojo) y solo cambia el vehículo y la velocidad. El nuevo vehículo del Dúo Dinámico se llama Monza.
Mi apuesta la baso sobre algo muy científico. El éxito deja huellas y es cada vez más fácil lograrlo cuando se estudia y conoce esta ciencia. La ciencia del éxito. Tomando por dado que este dúo gozará de buena salud durante los próximos años, estoy convencido de que el Monza llegará a la Serie A para pelearse los primeros lugares con los colosos históricos, hasta conquistar el “Scudetto” y clasificar a la Champions League antes del quinto año.
Adquirir al Milan (en serie B y sin sus estrellas) en 1986 costó 13 millones de euros. El Monza costó solo 2,9 millones de euros hace algunos meses. En el tiempo y magnitud, esta es una cifra astronómica. O sea, Batman y Robin se compraron un súper auto eléctrico por una fracción del costo de aquel modelo 86 a gasolina y sin timón hidráulico.
La reparación de aquel modelo 86 requirió una inversión de más de 715 millones para que corriera en la pista de la gloria. Personalmente voy a guardar esta nota para pegarla a mi calendario del 2025 (esperando que mi creador me permita llegar allí), cuando vea al Dúo Dinámico frotar la champaña del éxito para que su tapón pegue en el cielo de las estrellas de fenómenos del fútbol donde quedará su legado.
Iremos a Monza a ver algo más rápido y feroz que la Fórmula 1. El Monza de Berlusconi. (O)