Punto de vista
Los 100 primeros días de Trump en el poder
Mañana Donald Trump cumplirá los primeros 100 días en la presidencia de EE.UU. Aunque aún es demasiado pronto para llegar a conclusiones firmes, es un buen momento para revisar lo que esto ha significado para el mundo.
Trump ha girado varias veces en “U”. Los cambios más bruscos han sido en materia militar y en las relaciones con China.
El presidente dijo primero que EE.UU. no debía ser arrastrado a nuevas guerras, pero el 6 de abril atacó a Siria con misiles, aunque no hubiera pruebas contundentes de que el régimen de Bashar al Asad fuera responsable del uso de armas químicas, y luego lanzó en Afganistán la mayor bomba no nuclear existente hasta el momento.
Sus críticos consideran que estas acciones militares tuvieron un propósito interno: revertir la caída de la popularidad del presidente. Pero también buscarían amedrentar al líder norcoreano Kim Jong-un. Sin embargo, lejos de intimidarse, Kim amenazó con lanzar bombas nucleares si Corea del Norte era atacada.
Con dos líderes tan impredecibles como Trump y Kim, bien podríamos estar al borde de una guerra nuclear.
Si este escenario se convierte en realidad, sería la consecuencia más trágica de la presidencia de Trump. Lejos de la expectativa inicial de que abandonaría el rol de policía mundial y la consigna de “America First”, el nuevo presidente podría creer que con guerras en otros países sería más fácil lograr popularidad que ganando batallas domésticas.
Otra vuelta en “U” de Trump, en este caso bienvenida, tuvo lugar cuando reconoció que China no es un manipulador de divisas. En la campaña electoral se había comprometido a calificarla de esta manera, como preludio a la imposición de un arancel del 45% sobre los productos chinos.
Pero Trump sigue obsesionado por el déficit comercial, que en 2016 superó los $ 500 mil millones, y señala a China, con un superávit comercial de $ 347 mil millones frente a EE.UU., como el principal responsable.
Sin embargo, la reunión en Florida con Xi Jinping relajó las tensiones entre ambos países. Se aceptó la propuesta del presidente chino de implementar un plan de 100 días para incrementar las exportaciones estadounidenses a China y reducir el déficit comercial de EE.UU.
Por el momento no se vislumbra la temida guerra comercial entre EE.UU. y China. Pero Trump también pidió al secretario de Comercio, Wilbur Ross, que en 90 días prepare un informe sobre el déficit comercial con sus principales socios comerciales y establezca si alguno de ellos es causado por dumping, fraude o subsidios. Una vez que el presidente reciba el informe podrá tomar medidas para corregir cualquier “anomalía”, dijo Ross. (O)