La leche materna es única y por esta razón es tan importante y vital para lactantes. La lactancia es de gran beneficio para el infante, madre y familia. La leche materna contiene las concentraciones exactas y adecuadas de macro y micronutrientes para el lactante y van cambiando según las necesidades del niño en cada etapa de su crecimiento. 

La leche materna estimula el sistema inmunológico, protege contra enfermedades infecciosas (respiratorias, urinarias y por diarreas) y favorece un pronto restablecimiento en caso de enfermedad. 

Adicionalmente se ha encontrado que la leche materna disminuye tendencias alérgicas especialmente respiratorias y a las comidas. Si esto fuera poco, se digiere bien, reduce cólicos en el lactante y no provoca constipación en el bebé. 

Para la madre también hay varios beneficios al dar de lactar. Entre estos que retrasa el regreso de la fertilidad mientras se mantenga la lactancia exclusiva.

Dar de lactar también reduce el riesgo de cáncer ovárico, uterino, endometrial y mamario de la madre. La lactancia consume mucha energía y por lo tanto las mujeres llegan a recuperar su preso pregestacional más rápidamente cuando dan de lactar. Esto reduce el riesgo de obesidad y por lo tanto de enfermedades cardiovasculares en la madre.

Para la familia la lactancia significa un gran ahorro de dinero: ya no tendrán que preocuparse del costo de fórmulas y biberones.  Adicionalmente la familia ya no tendrá que gastar tiempo valioso en la esterilización y preparación de fórmulas. 

Prescindir de la leche materna significa que el infante no podrá disfrutar de todos los beneficios nombrados previamente. En general, el infante que consume leche de fórmula tiende a más casos de constipación y cólico. También se ha descubierto que el infante que no consume leche materna tiene tendencia a un sistema inmunológico menos tolerante, con mayor incidencia a alergias. 

Algo que es difícil reproducir en fórmulas lácteas es toda la inmunidad pasiva que se puede encontrar en la leche materna. Por lo tanto es vital que los infantes puedan gozar de una leche materna y si esta no se puede obtener por la madre los bancos de leche proporcionan una opción excelente. 

Los bancos de leche son indispensables ya que proveen leche materna para infantes en casos en los que: la mamá falleció, la mamá está enferma (ejemplo con VIH), infantes dados en adopción, infantes prematuros, madres que no pueden dar de lactar por medicación.

La lactancia materna se debe defender con políticas que protejan la lactancia desde políticas hospitalarias que incentiven esta práctica en las primeras horas de vida, horarios adecuados para la lactancia en trabajos y la creación de bancos de leche materna para casos en los que las madres no puedan dar de lactar a sus bebés. (O)