Existe mucha expectativa en la Unión Europea (UE) por las elecciones de su Parlamento.

Desde sus inicios participaban dos grandes agrupaciones políticas  de sus países miembros (hoy 28), el Partido Popular Europeo de centro-derecha y el grupo de centro-izquierda Socialista Democrático. Sin embargo, en los últimos tiempos surgieron nuevos grupos políticos que no

se encuentran conformes con que sus países hayan perdido, según ellos, un tanto de libertad para tomar sus propias decisiones que vienen del Parlamento y de las Autoridades de la Unión Europea.

Tras los resultados se ven a los nacionalistas y populistas bastante fortalecidos, tratarán, con su presencia, de recuperar ciertas disposiciones, que para ellos perjudican a los países que representan, pues consideran que el Parlamento que termina sus funciones no se ha preocupado de los problemas sociales y la  desocupación.

Además, estos no están conformes con la apertura tan amplia de las fronteras para recibir a los inmigrantes que vienen de Medio Oriente y África.

Los ecologistas, por su parte, reforzarán las medidas para controlar y obligar a los Estados miembros a respetar e impulsar la defensa de la naturaleza, frente a los actos que perjudican el mantenimiento de un ambiente sano.

Esperamos que el nuevo Parlamento se preocupe por atender las peticiones de estos nuevos movimientos, a fin de no afectar a un organismo muy completo que ha logrado Europa a través de los años de su  creación.

Recordemos que la Unión Europea se ha convertido en una potencia mundial que establece el equilibrio frente al poder de los Estados Unidos y China.

Considero que los nuevos movimientos no lograrán acabar con la Unión Europea, pero sí obtendrán cambios importantes para atender con mejor criterio de los países de menor desarrollo que los grandes en este grupo de 28 naciones que espera por el brexit. (O)