La tarea de ser mamá hoy es más desafiante
Estoy convencida de que ser madre es una hermosa experiencia, que cambia la vida por completo, pero también es una de las mayores responsabilidades y desafíos que en la actualidad enfrenta una mujer en su ideal de hacer lo mejor; y con el menor tiempo disponible. Nuestra formación académica es mayor, manejamos nuestros propios ingresos económicos, lideramos grupos; pero se nos hace más difícil comprender y guiar a nuestros hijos en un mundo tecnológico y una sociedad ‘resquebrajada‘ que nos desafía a diario y nos pone a prueba.
La misión es más complicada aún porque nuestros hijos -conforme crecen- acceden a un mundo cibernético que ofrece todo tipo de información. Además las drogas y otros vicios están en la puerta de sus colegios. La adolescencia quizás es el punto más conflictivo para ellos y para nosotras también porque quieren tomar sus propias decisiones, sin meditar en las consecuencias y menos escucharnos.
Por momentos no sabemos qué hacer, ni cómo actuar para responder al manual de que los adultos somos los llamados a reflexionar. Por eso necesitamos una guía que nos permita educar para esta nueva sociedad, que nos ayude a manejar el torrente de emociones que tenemos. Por ello es urgente establecer una verdadera escuela de padres en la que recibamos las más elementales herramientas para una crianza positiva; y con el asesoramiento de especialistas en educación, pedagogía y sicología podamos formar una mejor empatía con los seres que más amamos. Solo así podremos construir un presente y futuro mejor para la humanidad. Porque la teoría no es igual a la práctica. (O)