La trinchera de Vito
La refundación del Ídolo
Cuando José Francisco Cevallos ganó la presidencia en una limpia lid, el 1 de octubre, yo me preguntaba: ¿Será un nuevo Daniel Passarella (fracaso) o será un Franz Beckenbauer (ganador, exitoso)?. Hoy, 15 meses después, puedo decir que haberlo comparado con el peor dirigente de la historia de River Plate fue insultarlo y que empieza a seguir los pasos del ‘Káiser’ alemán.
Refundación, es el nuevo término utilizado en el Mundo Barcelona Sporting Club. La llegada del histórico ‘Pepe Pancho’ al sillón principal del Monumental hizo que la institución de un giro de 180 grados y coja un rumbo que parece no tener límites.
Hoy, a las puertas de un Clásico del Astillero de tanta trascendencia puedo decir que Barcelona ahora es de Barcelona. Es de su gente, de su hinchada, porque sus exjugadores vinieron para rescatar la institución.
Este Barcelona volvió a tener garra, a convocar masas, a pagar 7 millones de deudas en un año, a nutrirse de jugadores nacionales de calidad y en cantidad. Volvió a tener la columna de hierro, la mejor defensa, el arco menos batidos como en los años 60, el equipo más goleador.
Volvió a contratar buenos extranjeros —no paquetes que no juegan y que luego, cuando se van, meten juicios al club—. Ahora se rinden homenajes con gratitud a la historia: desde utileros hasta expresidentes.
Ganando el título 2016, se sacaría una distancia de respeto, de 15 contra 13 de los 2 que le siguen. Ahora se llenan más que nunca los estadios del país y el propio Monumental. Este equipo volvió a ser la base de la selección ecuatoriana con (6 jugadores convocados).
El genoma de Barcelona se despertó de golpe. El triunfo de Cevallos es también el del resto de la dirigencia, envuelta en grandes intenciones sin afanes personales, con proyectos viables para sacar al club del hueco donde estaba.
Cevallos gobierna con su propio manual, su propia impronta: sabe escuchar, se rodea de personas que aman los colores de Barcelona y, sobre todo, que están capacitados para desempeñarse en cada una de las áreas del club. Es el trabajo de un presidente que resume un estilo triunfador.
El equipo más popular del Ecuador ha tenido 43 presidencias desde su fundación, el 1 de mayo de 1925. Sin embargo, solo 11 presidentes han conseguido títulos de campeones. De ellos, el más exitoso ha sido Isidro Romero, quien acumula 3 estrellas de las 14 con las que cuenta el ‘Ídolo’.
José Francisco sería el decimosegundo presidente en alcanzar un título con la camiseta amarilla, pero él tiene una particularidad: antes ya ganó 3 títulos como jugador. Este equipo fue creciendo de a poco. No se posó sobre el éxito de ganar la primera etapa para caer en la satisfacción ni se deprimió cuando algún resultado fue adverso.
Siempre estuvo atento a cómo seguir, a mantener la mirada crítica, a poner calma cuando era necesario y a tensar emociones. Su Barcelona juega así, con ese deseo incontenible de gritar campeón.
Antes los hinchas amarillos miraban al suelo, caminaban cabizbajos. Ahora miran con la frente en alto, sacando pecho y mirando al frente. Ya se respiran nuevos aires en Barcelona. (O)