Aspiramos a que haya un cambio radical en el sostenimiento del Seguro Social. En los últimos 10 años la entidad ha caído en picada, casi al borde de la quiebra.

El Gobierno Nacional debe analizar profundamente la comisión para revisar el Instituto de Seguridad Social. El modelo vigente significa una seguridad de reparto, que lo que hace es acumular el aporte y luego una distribución para las diferentes unidades.

Por lo tanto, debe transformarse en un modelo híbrido; debe haber una cuenta individual para que el afiliado conozca y sepa cuánto está ahorrando para su seguro en cierto periodo de tiempo. Vemos que el Gobierno Nacional está dispuesto a mejorar la seguridad social.

En los últimos años el Seguro Social dejó de recibir el aporte estatal, de alrededor de $ 1.400 millones, lo que generó una gran crisis. Eso da lugar a que en el momento que se generen leyes que van en contra de la estabilidad del seguro social, tengan su propio financiamiento.

Me refiero a la decisión tomada en el gobierno de Rafael Correa. La ley dio lugar a que los hijos menores de 18 años reciban atención medica en el Seguro Social; en esa ley no se estableció ningún financiamiento y ha causado un grave problema, cuando anualmente se requiere alrededor de $ 400 millones para cubrir esa deficiencia.

Debe haber una contraparte del aporte del Estado o por parte del afiliado de tal manera que esos dólares se cubran de alguna manera.

La política del Gobierno tiene que estar enfocada en hacer sostenible al Seguro Social de  manera que los afiliados y jubilados no tengamos que suplir la crisis que podría venirse en el momento en que el Gobierno no tome las medidas adecuadas. (O)