Impresentable suicidio legislativo
El próximo 7 de febrero, a más de los nuevos presidente y vicepresidente de la República y cinco representantes ante el Parlamento Andino, elegiremos a 137 asambleístas: 15 nacionales, 116 por las 24 provincias, y seis por las tres circunscripciones especiales del exterior. Estas Elecciones Generales serán las últimas con tal número de legisladores. El pasado 15 de diciembre, la Comisión Especializada Ocasional para el Tratamiento de los Proyectos de Enmiendas Constitucionales de la Asamblea Nacional presentó el informe para segundo debate del proyecto de cuarta reforma constitucional desde el 2008.
En la actualidad, cada provincia elige un par de asambleístas más uno por cada 200 mil habitantes o fracción superior a 150 mil; por ejemplo, según el último censo de población y vivienda, Manabí tiene 1.369.780 habitantes y, por tanto, elige 9 legisladores. Con la cuarta reforma constitucional, cada provincia elegiría un par de asambleístas más uno por cada 300 mil habitantes o fracción superior a 200 mil; en esta forma, los 116 asambleístas provinciales serían reducidos a 87 y, en el caso de nuestro ejemplo, Manabí elegiría a seis legisladores.
La primera función del Estado atraviesa una enorme crisis política. A noviembre de 2020, una investigación de Perfiles de Opinión concluía que la gestión de la Asamblea Nacional era calificada por el 41.9% de muy mala y por el 43.1% de mala; también, un estudio de Cedatos confirmaba que la desaprobación de la gestión del legislativo alcanzaba el 86.2% y la credibilidad de los asambleístas apenas 2.5%.
Tal es la crisis que la Comisión Especializada Ocasional fundamenta la cuarta reforma constitucional en que reducir el número de asambleístas mejoraría el debate; facilitaría el consenso y el trabajo en beneficio del interés común; y, significaría una disminución positiva del gasto. Para rematar, en base a la información del Observatorio Legislativo, reconoce la poca productividad de un órgano legislativo integrado por 137 asambleístas.
Simplemente, impresentable suicidio legislativo mientras que 42 asambleístas gozan de licencia sin sueldo para participar en la campaña electoral por su reelección.