Hay cosas incoherentes
Nosotros (como Corporación de Capacitación para la Producción de Bicicletas) hicimos la propuesta del ensamblaje de la creación de la bicicleta y estuvimos dos años operando este sistema público.
Estábamos concentrados en que este vehículo sea el recurso para solucionar el problema de movilidad en los ciudadanos que tenían trayectos cortos.
Lo que escuchamos para esta iniciativa desde la Secretaría de Movilidad es que iban a proyectar hacia el sur y el norte. Estábamos orientados a que el plan tenga luz verde y funcione, teniendo como esencia este medio que no contamina y no hace ruido.
Tenemos que ser conscientes de que si no están en buenas condiciones o no funcionan, se pone en riesgo al usuario. Si eso ocurre, además, desmotiva a usar ese sistema público. Soy testigo de que eso ha pasado con otras administraciones, lo que ocurre ahora es un descuido de las autoridades que nos exponen como usuarios.
Sobre la intención de automatizar el servicio, hago una apreciación como mecánico: deben estar en óptimas condiciones, comprar nuevas, desechar las que ya no sirven o recuperarlas. El problema es el mantenimiento que les han dado.
Apoyo la implementación de este sistema público porque se genera ahorro de tiempo y más, pero hay cosas que son incoherentes. Por ejemplo, promocionan la cuarta fase de adjudicación, pero no ponen atención a las bicicletas y eso me alerta como ciudadano.
Sobre la compra, distribución y manejo de las bicicletas en las estaciones ha sido incompetente, contradictorio y nada oportuno. Se denota descuido, compran bicicletas para embodegarlas, pese a que las necesitamos.
Es una muestra de que la gente adentro de la administración no se pone de acuerdo, no se ponen a trabajar o no tienen idea clara de cómo manejarlo.
Eso tiene que ir acompañado con campañas de convivencia y de respeto entre autos y bicicletas, lo cual no existe en los últimos dos años, tanto así que vuelven a darle el espacio al automóvil y por ende empieza otra vez a existir la resistencia de ver a los ciclistas ocupando parte de la vía.
La gran mayoría de ciclistas en las calles tenemos nuestras propias rutas que frecuentamos, donde obviamente procuramos ir en línea recta. Eso lamentablemente va a tener que ocupar una parte de las vías principales, pero nos segregan y nos mandan por los rincones escondidos, por atrás de los edificios...
Si la bicicleta me permite ahorrar tiempo, por supuesto que voy a preferir ir en líneas rectas y no que nos manden por lugares que en la noche dan miedo cruzar.
Esa es la consecuencia de no dar la debida atención e importancia a los ciclistas. Allí están las ciclovías adornadas y pintadas, pero que nosotros no las vamos a ocupar ya que nos hacen perder tiempo, por el mal manejo que se le da a este sistema.
Hay que sentarse a una mesa de conversación y ver la mejor opción de solución. (I)