Un espacio para desmenuzar al fútbol
Qué emoción poder escribir esta columna y poder exponer un tema que enferma muchas más personas que el coronavirus. Este tema es sobre la urgencia de disipar la nube negra que cubre al fútbol y la complicidad que tenemos en haber formado esta misma que lo contamina.
Desde el próximo lunes (todos los lunes), hablaremos de héroes y villanos del fútbol. De los apasionados, las “Soccer Moms” Latinas, los técnicos juveniles preparados y aquellos irresponsables, el devoto fanático que va al estadio, el que se pega de sus dispositivos o TV para disfrutar de un partido, el vendedor de camisetas y mercancías pirateadas, el desapercibido asesino (Lex Luthor) de las jóvenes promesas y líderes del futuro (Este es el de la tienda del campo de fútbol de la escuela de formación que vende los Nachos, Chitos, Papas Fritas, Gatorade y cuanta basura un atleta o ser humano no debe consumir), la psicóloga deportiva dedicada, el consultor financiero y por supuesto, los jóvenes soñadores, futuros astros del fútbol profesional.
Bueno, pues conectémonos a la nube e iniciemos con el héroe de nuestra columna, el joven futbolista soñador, combatiente de los villanos y el afectado por la contaminación.
Consideren que en primera instancia, nuestro héroe es recibido por Lex Luthor y su kriptonita (Nachos, Chitos, Papas Fritas, Gatorade) antes de que inicie su aventura en búsqueda de Luisa Lane su amor más deseado (o sea, el fútbol profesional) y que sin desearlo, su fan leal y apasionada, “Soccer Mom” o Madre Futbolera, termina poniéndole las cadenas que lo hunden hasta el fondo del pozo (ella es quien compra la Kriptonita).
Mamá (o papá), sin quererlo aporta a la nube negra y al fracaso de nuestro héroe el cual ya tendrá menos del 0,5% de probabilidad de realizar su sueño y tendrá más suerte en ser golpeado por un meteorito caminando a casa desde su entrenamiento, que llegar al profesionalismo. En esta columna desnudaremos la realidad del fútbol, las falsas expectativas y como cada cosa incide en el fracaso o éxito del futbolista juvenil. (O)