El mismo equipo que ilusionó a los hinchas con el título nacional 2016 y la posible conquista de la Copa Libertadores 2017 ha venido tan de más a menos que acumuló su cuarta frustración consecutiva. Después de quedar fuera en las semifinales con Gremio y perder la corona nacional no pudo asegurarse el premio consuelo que significaba clasificarse a la Libertadores 2018. Tras caer ante Macará, en casa, el 9 de diciembre pasado, a Barcelona no le quedó otra que conformarse con apostar a la Copa Sudamericana, supuestamente menos compleja, porque en el camino hay muchas posibilidades de encontrarse con rivales desconocidos y, por ende, con poca historia y pobre palmarés. Eliminar a General Díaz debía ser una cuestión de mero trámite fue el pensamiento de muchos apenas se conoció la llave en el sorteo del año pasado. Incluso jugando mal, la serie era más que favorable, con el aliciente de que el cuadro paraguayo no había ganado un solo partido en 2018.

La historia ya conocida, empate a cero en el Monumental y caída 2-1 en Asunción, ha encendido las alarmas al punto que los cuestionamientos a Oyola, Díaz, Almada y Nahuelpán no se han hecho esperar. Es cierto que los jugadores nombrados no andan en su mejor momento, pero nadie debería señalarlos por falta de ganas y esfuerzo.

En el caso del DT, no es idóneo hablar de un mal trabajo o fin de ciclo, sin embargo los resultados y deficiencias del equipo, exigen un cambio de estilo y de jugadores en la alineación estelar. Darle cancha a Betancourt y Castillo por el ‘Kitu’ y Marcos Caicedo, más allá de pensar que los ahora titulares no rinden o no rinden como antes, podría otorgarle a Barcelona un cambio en su juego ya predecible para los adversarios. Así también, pese a que Nahuelpán tiene mayor presencia física que Dinenno en ataque, la eficiencia del exgoleador del Deportivo Cuenca sería tan favorable como cuando Álvez maquillaba las carencias del ´Ídolo´ en la temporada pasada.

El ‘Coloso del Salado’ ya no conquista a sus seguidores como hizo hasta los cuartos de final contra Santos, y haber quedado fuera de la Sudamericana conllevará un perjuicio económico más para una administración que ha luchado contracorriente con las deudas. (O)