Punto de vista
El misterio Uruguay
No es casualidad que el primer mundial de fútbol se jugara en nuestro continente y en uno de los países geográficamente más pequeños, detalle que la historia pudo olvidar si no fuese porque en este rincón del planeta durante décadas surgen jugadores y equipos con una estirpe muy particular, llenos de talento y convicción, lo que, sin lugar a dudas, es un inmenso enigma. Los jugadores guardan particularidades, no solo por sus condiciones naturales, sino mucho más por lo que transmiten, y en ese punto quiero sumergirme y de esa manera revisar el porqué de muchas preguntas que siempre encuentran respuestas fáciles, pero esta no es la ocasión. Línea por línea podremos recordar muchísimos deportistas que se han destacado a nivel mundial, y desde ese recuerdo que lo dejo a la imaginación de cada uno, trataré de llegar a un punto en común para conocer cuál es la fórmula que esconden los charrúas cuando de fútbol se trata. Han dado muestras muy relevantes de que su carácter es la carta de presentación, pero no me aferro solo a esa aseveración porque considero que en un juego donde la evolución nos viene demostrando que es imprescindible la adaptación, y no solo a los sistemas, sino a las exigencias técnicas, los jugadores engendrados en ese recoveco del continente gozan de todas las herramientas que les pide su posición y brillan en los mejores equipos del mundo. La historia también nos cuenta que obtuvieron con seguridad el triunfo más épico del balompié en aquel recordado estadio Maracaná, que estaba abarrotado de ilusiones y en cancha ostentaba de una orquesta. Combinación que fortaleció a los oriundos del Río de la Plata, que no solo le ganaron, sino que jugaron a un altísimo nivel, más allá de las dificultades. La radiografía del jugador nacido en Cisplatina, como se llamó el país en algún momento del siglo pasado, es muy puntual. Los arqueros con más renombre, que han sido muchos, suelen ser sobrios, transmiten seguridad y que conocen la enorme responsabilidad de ser el guardián, situación que la asumen desde la seriedad que solicita el puesto. Saltando a la línea defensiva, el abanico comienza a agrandarse y nombrar a uno sería una injusticia, ya que innumerables laterales y centrales han cumplido tareas relevantes durante décadas, no solo por su carácter, sino también por el aporte en ser férreos marcadores, con ambiciones ofensivas muy marcadas que los ubica como favoritos para muchos clubes del mundo que siempre desean tener uno en sus filas. Para revisar los medios ofensivos sí le voy a dar por un momento el protagonismo a Rubén Paz para que intente tener posesión del balón con Francescoli y Bengoechea, y de esa pausa en el recorrido tratar de que cada lector evoque al que le tocó ver jugar y disfrutar en algún momento; y que de sus pies salga un pase en profundidad para que Morena se desmarque y genere el espacio para que Suárez remate a gol o habilite a Forlán, por nombrar a dos contemporáneos. Uruguay genera admiración, ya que -sin lugar a dudas- es un país que acuña constantemente futbolistas de nivel de élite que han tenido y tienen la gran singularidad de saber adaptarse a lo que solicita la época, y así exponer su enorme y enigmático caudal futbolístico. (I)